• Asignatura: Castellano
  • Autor: topancio10
  • hace 7 años

El monocultivo de la soja en argentina. papel de multinacionales a partir de papel es la pregunta lo otro es es el video​

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Respuesta dada por: gabyjimin23
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hola

Explicación:

La historia del proceso

Los orígenes

Hasta fines de los 80 la producción agropecuaria argentina (y sobre todo la que se desarrollaba en la región pampeana) estaba basada en los cultivos clásicos (maíz, trigo, girasol) y la producción de carne vacuna. Si bien había habido a lo largo del siglo avances de tipo tecnológico, estos se concentraron siempre más en las tareas que en los rendimientos: por ejemplo, la cosecha se había mecanizado, pero casi no se utilizaban fertilizantes; se había introducido el uso de alambrados eléctricos y molinos para manejar la hacienda, pero buena parte todavía pastaba en campos naturales. No completamente, esto hizo que el volumen de producción y los rendimientos crecieran muy despacio, y en ese sentido el país había ido perdiendo preeminencia en los mercados internacionales y quedando retrasado con respecto a los avances en productividad (Barsky y Gelman, 2001). Sin embargo, el uso mesurado de los recursos y una cierta alternancia entre diferentes cultivos y la ganadería había preservado en buena medida la calidad de los suelos. A través de décadas de fragmentación por herencia de las grandes estancias originales, y el papel que habían tenido en buena parte de la región pampeana, los esquemas de colonización por productores familiares (conocidos como chacareros), la tierra estaba distribuida en forma relativamente equitativa, lo que no había impedido un proceso de fuerte emigración de la población rural, sobre todo la dispersa (Balsa, 2006). Paralelamente, esta estructura agraria había dado lugar a una organización territorial basada en las líneas de ferrocarril (más tarde reemplazadas con la misma geometría por caminos) y una cantidad de pequeños pueblos y ciudades medianas fuertemente ligados a la producción agropecuaria.

Fue en ese marco que comenzaron a llegar algunos de los adelantos tecnológicos impulsados por la llamada "revolución verde", principalmente dos: el uso de nuevas variedades más productivas y la aplicación de agroquímicos, que mejoró, sobre todo, la situación de la producción de trigo y maíz (Obstchatko, 1988). Fue justamente la aparición de trigos de origen mexicano, de ciclo más corto que los tradicionales, lo que permitió pensar en una utilización más intensiva del suelo, a través de la introducción de dos cosechas anuales, una de invierno y la otra de verano. Y la soja parecía como la más adecuada para cumplir el segundo rol, un cultivo que se podría sembrar en los campos donde recién se había cosechado trigo, pero que requería el uso de fertilizantes en suelos que estaban ya en su límite agronómico de productividad natural y que, además, casi no tenían descanso a lo largo del año (Morello y Solbrig, 1997).

La soja apareció en la región pampeana en un contexto muy favorable para su desarrollo: esta región se encontraba en medio de un ciclo húmedo, con relativamente pocas variaciones interanuales en las precipitaciones (la larga sequía de 2008-09 fue totalmente excepcional) y sin las grandes inundaciones que habían caracterizado el oeste de la región a principios de la década de los 80. Los precios internacionales se mantuvieron altos, con una tendencia al aumento y relativamente pocas variaciones, y en el mercado internacional apareció un comprador, China, que se transformó rápidamente en el cliente más importante de los productores sojeros, un comprador que estaba dispuesto a aumentar continuamente sus adquisiciones (dedicadas a alimentar los cerdos) y que no ponía reparos en cuanto al origen tecnológico del producto. La posterior aparición potencial de un mercado para los biocombustibles afianzó aún más el precio de la soja, que recién tuvo una caída con la crisis de 2008. Y los problemas de transporte interno que clásicamente habían tenido los granos en la Argentina fueron en buena medida solucionados por una mayor capacidad de retención de la cosecha por los productores (se volverá sobre este tema) y también debido a la aparición en las cercanías de las áreas productoras de una densa red de puertos privados, pequeños y muy eficientes por la adopción de modernas tecnologías de embarque (Figura N° 1). Nada parecía ser capaz de limitar la producción sojera, que se expandió por buena parte del país (Bisang y Gutman, 2003; Bisang, 2008; Recay Parellada, 2001).

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