Respuestas
Pero hace mil o dos mil años llegó el peor de todos los depredadores en la historia de los seres vivos.
Nosotros.
No teníamos dientes grandes ni garras afiladas, o enormes tentáculos ni mordeduras venenosas. Pero teníamos inteligencia, y la astucia para fabricar herramientas y armas artificiales. Y, a medida que nos convertimos en cazadores cada vez mejores, empezamos a matar animales a gran escala.
Acabamos con la paloma pasajera, el dodo y las grandes manadas de bisontes de América del Norte. El siglo pasado acabamos con grandes poblaciones de ballenas.
Hoy en día las flotas pesqueras del mundo recogen más peces de lo que, según científicos, es sostenible. El hombre es la mayor causa de muerte de mamíferos grandes en América del Norte.
Pero más allá de nuestro consumo masivo de la fauna que nos da el planeta aparece un curioso acertijo.
Respuesta:
El ser humano, hasta el momento ha permanecido en la cima de la pirámide depredadora y no existe en la actualidad ninguna criatura que le dispute el puesto. El mayor asesino de la tierra es el humano y hasta mata por deporte. El depredador mata para sobrevivir, el hombre es autodestructor y es consciente del asesinato que está cometiendo.
El ser humano se ha convertido en el voraz destructor de la fuente natural de su propia vida, en su afán por superarse y, que en cierta forma se siente un poco Dios; creador, inventor, transformador, dueño de la vida, patrón del universo, se olvida que todas las cosas en la naturaleza no están hechas por azar que, cada especie ocupa su lugar en la rueda de la vida que cada una tiene un rol.
Destruye su hábitat con verdadera saña, como si odiara la bellísima morada en la que vive, y a las criaturas que le acompañan y viven con él.. Acaba con las plantas que son su abrigo, su alimento y medicina, sin el menor agradecimiento, sin la más mínima consideración. Destruye y aniquila. Bombardea la tierra y todo ser vivo que se le atraviese con fuerza destructora.
Explicación:
espero que te sirva...