Respuestas
Respuesta:
Lo primero que tienes que hacer es elegir cuál es la planta que vas a sembrar en tu jardín. Tu decisión va a determinar la temporada de siembra y el tamaño del hoyo.
No es lo mismo escoger una pequeña flor que un arbusto.
Por ello, analiza bien cómo quieres que quede tu jardín. Además, si decides comprar la planta en una tienda especializada, observa la etiqueta (en ella deberían venir las recomendaciones de la época del año en la que debes sembrarla o el mantenimiento que puede requerir).
Consejo: la mejor época para sembrar es la primavera puesto que la mayoría de las especies vegetales se desarrollan mejor en esta temporada.
Preparar el suelo antes de la plantación hará que la futura planta crezca de forma óptima. Además, se reducirán los requisitos de mantenimiento y riego.
Si tu terreno está desnudo, es decir, no tiene ningún tipo de especie sembrada, deberás cubrirlo con una capa protectora.
Esta técnica se denominada acolchado
El acolchado consiste en cubrir el suelo con un manto de materiales orgánicos (corteza, maderas, etc.) o inorgánicos (marmolina, tierra volcánica, etc.) con el objetivo de regular la temperatura, proteger las raíces y retener el agua y la humedad.
Tu jardín también puede tener una carencia importante de nutrientes. Si es así, debes aplicar productos que mejoren esta situación. Los más usados son los orgánicos (como por ejemplo el compost) y la arena.
Explicación:
el proceso para cultivar una planta es así Humedece un poco la tierra en donde vas a sembrar la semilla. Consulta antes el nivel de profundidad en el que debes sembrar tu tipo de semilla. Haz un agujero en la tierra según la profundidad determinada. Pon la semilla allí y cúbrela bien con tierra para evitar que queden espacios con aire. Riega nuevamente la tierra en donde está la semilla para que ésta se humedezca. Cubre la maceta con plástico de alimentos para conservar la tierra humedecida. Revisa constantemente que el plástico no goteree en exceso. Debes revisar constantemente que la tierra no se seque. Ojo: esto no significa regar con agua todos los días. ¡Podrías ahogar la futura planta! Coloca la maceta en un lugar cálido hasta que la semilla germine. Abre el plástico de tal forma que se libere el agua evaporada. Puedes hacer unos agujeros en éste y vuélvelo a poner en la maceta. Una vez hayan germinado las semillas, ubica la maceta en un lugar en donde reciba la luz del sol de forma indirecta.