Respuestas
Respuesta:
La brecha entre personas ricas y pobres aumenta cada año, lo que provoca profundas diferencias en el acceso a oportunidades. Además, agrava las desigualdades presentes en otras áreas: de género, geográficas, étnicas, raciales, de casta o religiosas. Asimismo, perjudica nuestras economías, alimenta la indignación pública en todo el mundo e impide acabar con la pobreza global.
La tendencia a la reducción de los ingresos personales y los impuestos de las empresas constituyen una buena parte del problema. En la actualidad los servicios públicos sufren un déficit crónico de financiación o se subcontratan a empresas privadas. Mientras, muchos gobiernos no exigen impuestos suficientes a las empresas y la población rica, lo que los lleva a perder importantes cantidades de dinero que podrían invertirse en colegios, hospitales o carreteras. La evasión de impuestos por parte de las empresas cuesta a los países pobres al menos 100.000 millones de dólares cada año.