la participación de los sectores populares y de las mujeres en el proceso de enmancipacion de América y República Dominicana.
porfavol.
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creo q es esto
La República Dominicana está catalogada como un país de ingresos medios. Entre el 2004 y el 2012, la economía dominicana creció en un promedio de 4,7%, por encima del promedio latinoamericano. Sin embargo, el 35.8% de la población se encuentra en la pobreza y el 7.9% bajo la línea de pobreza extrema, lo cual refleja un nivel bajo de la distribución de ingreso. Este contexto da forma a varios de los retos para la igualdad de género, incluyendo la violencia contra las mujeres y las niñas, las altas tasas de mortalidad materna y el embarazo adolescente. Actitudes y normas discriminatorias presentan más obstáculos en el logro de la igualdad de género.
En enero de 2010, la República Dominicana modificó la Constitución Nacional. Esta normativa, ha incorporado elementos claves para seguir avanzando y profundizando en materia de igualdad de género y derechos humanos de las mujeres al declarar que el Estado debe promover la igualdad de derechos fundamentales entre mujeres y hombres (art. 39), la maternidad y la paternidad responsables y el valor del trabajo del hogar (art. 55), y condena la violencia intrafamiliar y de género (art. 42). Además, la República Dominicana ha ratificado la CEDAW en 1982 y su Protocolo Opcional en 2001, así como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belén do Pará), en 1996. La voluntad del país de trabajar hacia la igualdad de género está plasmada en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, donde figura como uno de sus ejes transversales. El Plan Nacional de Igualdad de Género (PLANEG) 2007-2017, impulsado por el Ministerio de la Mujer, así como la inclusión de la igualdad de género en los planes sectoriales (salud, trabajo y competitividad, educación, ciencia y tecnología, comunicación, y justicia), son otros instrumentos alentadores.
Sin embargo, existe la necesidad de que esta voluntad se materialice en la distribución presupuestaria nacional y en el otorgamiento de recursos a políticas públicas con perspectiva de género. Por ejemplo, el Ministerio de la Mujer recibe apenas el 1% del Presupuesto General de la Nación, con una asignación anual de menos de 500 millones de pesos (poco más de un millón de dólares).
El trabajo de ONU Mujeres en el país está orientando en las prioridades y principios del Plan Estratégico de ONU Mujeres 2014-2017 y al Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo 2012-2016 poniendo énfasis en el aumento de la participación de las mujeres –en la política, en las tomas de decisiones, en la economía y estilos de vida – y dando soporte para su empoderamiento personal para conocer y poder reclamar sus derechos. Los esfuerzos abarcan:
La transversalización de género en la planificación y la formulación de políticas: ONU Mujeres provee asistencia, apoyo y asesoramiento al gobierno de la República Dominicana para desarrollar estrategias e instrumentos para incorporar el género en los planes, programas y proyectos desarrollados por instituciones del gobierno central y los gobiernos locales. Esta función es especialmente relevante dado el nuevo entorno legislativo que ha resultado en la necesidad de adaptar y ajustar las leyes, que a su vez ha creado debates sobre diversos temas relacionados con los derechos de las mujeres en la consecución de la igualdad real incluidos los derechos políticos, los derechos sexuales y reproductivos, los derechos económicos, y en especial, la violencia de género.
Disminuyendo brechas de género in la protección social y seguridad: Desde el año 2013 ONU Mujeres, OIT y PNUD han colaborado por una iniciativa la cual se enmarca en los resultados y recomendaciones del informe sub-regional “Combatiendo la desigualdad desde lo básico. Piso de protección social e igualdad de género”, el cual busca contribuir a la reflexión alrededor de los modelos de seguridad social, así como promover una mayor investigación y análisis en torno a sus marcos de referencia, metodologías y aplicación práctica, desde la perspectiva de la igualdad de género. En sentido general el piso se presenta como elemento indispensable para contribuir a la integración social y la superación de las desigualdades sociales. Desde el punto de vista nacional, esto implica abordar las desigualdades de género como una forma de desigualdad social de manera integral y transversal.
quiiero los puntos