¿Qué es verdad sobre la vacunación?
a. No ha tenido ningún impacto en las personas.
b. Eliminó enfermedades.
C. Antibióticos desarrollados antes de las vacunas.
¿Qué no es cierto sobre las vacunas? Marque todo lo que corresponda.
a. Preparan el cuerpo para defenderse.
b. Son anticuerpos
C. Entran en el cuerpo y luchan contra las enfermedades.
¿Son los humanos la única especie que inmuniza?
a. Sí, solo las personas inmunizan contra enfermedades.
b. No, hay otras especies que luchan contra las enfermedades preparando sus defensas.
Respuestas
Respuesta
¿Es verdad que las vacunas contienen mercurio? ¿Es peligroso administrar varias vacunas a un niño de forma simultánea? ¿Pueden causar autismo? ¿Es necesario vacunarse contra la gripe? Los expertos desmienten algunas falsas creencias sobre la vacunación que pueden poner en peligro la vida los más vulnerables.
La muerte del niño de Olot infectado de difteria por la decisión de sus padres de no administrarle la vacuna contra esta enfermedad ha puesto de manifiesto la importancia de que la población conozca los beneficios de la vacunación y los riesgos que puede suponer para la salud incumplir el calendario vacunal. Los pacientes oncológicos o trasplantados, las personas infectadas de VIH o hepatitis, las mujeres embarazadas, los ancianos y los niños son los grupos más vulnerables, pero todos los ciudadanos deben cooperar para asegurar la salud pública y evitar la propagación de enfermedades prevenibles mediante vacunación. “Al vacunarnos, no solo nos protegemos a nosotros mismos, sino a quienes nos rodean”, apunta la Sociedad Española de Inmunología. Este colectivo recurre a la evidencia científica para desmentir algunos falsos mitos sobre las vacunas y evitar así que el desconocimiento ponga en peligro innecesariamente la vida de las personas.
MITO 1: Las vacunas ya no son necesarias. Las mejoras higiénicas y sanitarias hacen desaparecer las enfermedades infecciosas.
FALSO: Muchos microorganismos se propagan independientemente del nivel de limpieza. Si bien es cierto que una mejor higiene, el lavado de manos y la higienización del agua nos ayudan a protegernos de las enfermedades infecciosas, las patologías contra las que hay vacunas volverán otra vez si se suspenden los programas de vacunación y enfermedades que ya se consideran controladas como la polio y el sarampión reaparecerán rápidamente.
MITO 2: Las vacunas pueden causar incluso la muerte; presentan efectos adversos y efectos secundarios a largo plazo que ahora desconocemos.
FALSO: Las vacunas son muy seguras. Los ensayos clínicos efectuados con vacunas se realizan sobre muestras mucho más amplias de las que se emplean para los fármacos, y los seguimientos y controles de seguridad son muy exhaustivos. La mayoría de las reacciones post-vacunación son de poca importancia y pasajeras, y en raras ocasiones producen efectos secundarios graves aunque, si ocurren, se investigan. Las consecuencias de no vacunarse serían mucho más graves, si se contrae la enfermedad, que los efectos de la propia vacuna. Por ejemplo, el sarampión puede causar encefalitis y ceguera, mientras que la vacuna solamente puede provocar una leve hinchazón en el punto de inyección y febrícula, síntomas que ni siquiera aparecen siempre. Sin las vacunas habría mucha más enfermedad, secuelas y muerte (basta con recordar las tasas de muerte infantil de la época de nuestros abuelos).
MITO 3: La vacuna combinada contra la difteria, tétanos y tosferina, y la vacuna contra la poliomielitis, causan síndrome de la muerte súbita del lactante.
FALSO: No existe una relación causa-efecto entre la administración de las vacunas y la muerte súbita infantil. Lo que ocurre es que estas vacunas se administran en un periodo en el que los niños pueden sufrir este síndrome. Es importante señalar que tanto la difteria, el tétanos, la tos ferina y la poliomielitis pueden ser mortales, por lo cual los niños están expuestos a un riesgo serio de muerte o enfermedad grave si sus padres deciden no vacunarlos.
MITO 4: Las enfermedades que se pueden prevenir mediante vacunación están erradicadas en mi país, por lo que no hay razón para vacunarse.
FALSO: Aunque los programas de vacunación han conseguido que la incidencia de muchas enfermedades se reduzca considerablemente en determinados países, los agentes infecciosos que las causan continúan circulando en diversas partes del mundo. En un mundo globalizado, estos microorganismos pueden atravesar fronteras e infectar a cualquiera que no esté protegido. Si las tasas globales de vacunación en un país se reducen, se propagarán fácilmente los casos "importados" de enfermedades fácilmente prevenibles. Un ejemplo es el ocurrido a principios del siglo XXI en Inglaterra, cuando la reducción de la tasa de vacunación contra el sarampión provocó una epidemia en el país y la aparición de brotes en países del entorno como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Italia, España y Suiza.
Explicación:
¡ESPERO AYUDE! ME PUEDES MARCAR COMO LA MEJOR RESPUESTA PORFA GRACIAS :)
Respuesta:
b, a, b
Explicación:
espero te sirva ;)