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De acuerdo con Augusto Beltrán Segrera, secretario Técnico del Fondo de Estabilización de Precios de Fedegán, lo óptimo, desde el punto de vista comercial cuando se trata de vender carne al exterior, es hacerlo empacada al vacío y con valor agregado.
A juicio del directivo de Fedegán, la transformación genera empleo para el país e ingresos para las plantas frigoríficas.
Beltrán Segrera dijo que exportar animales en pie no tiene lógica económica, porque de cada novillo de 500 kilos, el 52% termina en carne en canal y el resto son subproductos y cuando se deshuesa ese canal, solo un 70% de carne se puede transformar”.
Además, en su concepto, el funcionario explicó que los costos de transporte en Colombia no permiten que en un negocio de carne que es milimétrico, se mueva un 65% de un animal que son cueros, patas, vísceras, cuernos, patas y cascos, entre otros.
Tradicionalmente, al final del año el consumo de carnes se incrementa debido a que las personas destinan más recursos para tal fin.
Sin embargo, el anuncio de la Organización Mundial de la Salud, OMS, sobre las afectaciones de la carne roja, podría influir en esa decisión de la cena navideña.
En cuanto a los precios y sacrificio, a juicio de Fedegán las afectaciones que ha sufrido el sector por el fenómeno de El Niño marcarán una tendencia al alza.