Respuestas
Respuesta:
Reposo: dejar la práctica deportiva y caminar lo menos posible, con el fin de evitar que se agrave la le lesión con la rotura de más fibras. Se suele recomendar el uso de un vendaje compresivo, pero que no impida la movilización del músculo.
Aplicación local de frío: reduce la inflamación y calma el dolor. Se aplica hielo (nunca directamente sobre la piel) o bandas de gel congeladas durante aproximadamente un cuarto de hora en la zona dolorida.
Antiinflamatorios no esteroideos: también calman el dolor y reducen la inflamación.
Rehabilitación: no debe reanudarse la práctica de ejercicio hasta que no haya desaparecido completamente el dolor agudo. Y aun así debe iniciarse con estiramientos suaves hasta el punto en que el propio dolor lo permita, manteniéndolo durante unos segundos y en series de cinco, varias veces al día. Se recomienda aplicar calor local después de cada sesión de estiramientos