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Respuesta:
A principios del siglo XX, Rusia era uno de los países más empobrecidos de Europa.
La mayor parte de la población era el campesinado y una creciente minoría de trabajadores industriales pobres
El Imperio ruso practicó la servidumbre, una forma de feudalismo.
Entre 1890 y 1910, la población de las principales ciudades rusas, como San Petersburgo y Moscú, casi se duplicó.
Esta sobre población resultó en hacinamiento y condiciones de vida indigentes.
Una temporada de frío severo y una serie de guerras costosas, significaron una escasez frecuente de alimentos en todo el imperio.
Grandes protestas de los trabajadores rusos contra la monarquía llevaron a la masacre del domingo sangriento de 1905.
La revolución rusa de 1917, marcó el final de la dinastía Romanov y la toma del poder por los bolcheviques, liderados por el revolucionario izquierdista Vladimir Lenin.