Respuestas
Respuesta:
El período histórico que va entre 1930 y 1962 presenta importantes cambios de perspectivas en lo
que respecta a las relaciones de los movimientos obreros en la Argentina con el Estado.
Con el objetivo de ser dinámico y ordenado, propongo fragmentar estos 32 años de historia en 3
etapas que, considero, constituyen cada una de ellas periodos particulares según sus contenidos.
El primer segmentó es el que extiende entre 1930 y 1943. Trataré aquí las relaciones de un
movimiento obrero en “vías de desarrollo”, con un estado liberal, al mando de una derecha
conservadora que ha dado pobres respuestas a los reclamos provenientes de la clase trabajadora.
A partir de 1943, con el golpe militar del G.O.U y el ascenso del peronismo se producen cambios
radicales en el modelo de país y las formas de interacción del Estado con la sociedad en
general, y con el movimiento obrero en particular.
Por último desarrollaré la tercera etapa, que va entre los años 1955 y 1962, y representa el
momento de la consolidación del movimiento obrero como actor político en la Argentina.
Explicación:
Introducción
El período histórico que corre entre 1930 y 1962 presenta saltos importantes en lo que respecta a
las relaciones del movimiento obrero con el Estado argentino y sus impactos sobre el sistema
político.
En el intento de desarrollar este trabajo de manera dinámica y ordenada, me he propuesto
fragmentar estos 32 años de historia en 3 etapas que, considero, constituyen cada una de ellas
períodos particulares según sus contenidos.
El primer segmento se extiende entre 1930 y 1943. Durante esa época trataré las relaciones de un
movimiento obrero “en vías de desarrollo", con un estado liberal, dirigido por una derecha
conservadora que en el afán de consolidar en la argentina un capitalismo confeccionado a su
medida, poco se ha preocupado por atender los reclamos provenientes de la clase trabajadora y
las diversas organizaciones que la representaban.
A partir de 1943, con el golpe del G.O.U y el ascenso del peronismo se producen cambios radicales
en el modelo de país y las formas de interacción del Estado con la sociedad en general, y con el
movimiento obrero en particular. Este segundo período encuentra, a mi criterio, su fin en el año
1955 con la irrupción inconstitucional de la “Revolución libertadora". Ciertamente dentro del lapso
que abarca el peronismo en la argentina también pueden encontrarse cambios importantes en lo
que respecta al tema de investigación de este trabajo. Pero no por obvio es menos importante
destacar que esos cambios podrían inscribirse como una subperiodización de esta segunda parte,
ya que no significan mutaciones del modelo político - económico en nuestro país.
Por último desarrollaré la tercera etapa que corre entre los años 1955 y 1962, que representa el
momento de la consolidación del movimiento obrero como actor político en la Argentina.