Respuestas
Respuesta:.
Un nuevo documento de política de la UNESCO muestra que la tasa de pobreza mundial podría reducirse a la mitad si todos los adultos terminaran sus estudios secundarios. Sin embargo, nuevos datos del Instituto de Estadística de la UNESCO muestran tasas persistentemente altas de personas no escolarizadas en muchos países, lo que hace probable que los niveles de finalización de la educación secundaria permanezcan muy por debajo de dicho objetivo para las generaciones venideras.
El documento, titulado Reducir la pobreza mundial a través de la educación primaria y secundaria universal, se publica antes del Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas , que se centrará en la erradicación de la pobreza en pos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El documento demuestra la importancia de reconocer que la educación es clave para acabar con la pobreza en todas sus formas y en todas las latitudes.
«El nuevo análisis sobre los beneficios de gran alcance de la educación publicado hoy debería ser una buena noticia para todos aquellos que trabajan en el Objetivo de Desarrollo Sostenible para erradicar la pobreza de aquí a 2030», dijo Irina Bokova, Directora General de la UNESCO. Los estudios han demostrado que la educación tiene repercusiones directas e indirectas tanto en el crecimiento económico como en la pobreza. La educación proporciona habilidades que aumentan las oportunidades laborales y los ingresos, al tiempo que ayuda a proteger a las personas de vulnerabilidades socioeconómicas. Una expansión más equitativa de la educación reduciría la desigualdad y elevaría a los pobres del peldaño más bajo de la escala.
A pesar del potencial de la educación, los nuevos datos del IEU indican que prácticamente no ha habido progreso alguno en la reducción de las tasas de las personas no escolarizadas en los últimos años. A nivel mundial, a un 9% de todos los niños en edad de escolarización primaria todavía se les niega el derecho a la educación, con tasas que alcanzan el 16% y 37% para los jóvenes en edad de acudir a la secundaria inferior y superior, respectivamente. Esto afecta a uno de cada tres niños no escolarizados en África Subsahariana, Asia Occidental y África Septentrional, y a más de uno de cada cuatro en Asia Central y Asia Meridional.
Las niñas de países pobres siguen enfrentando obstáculos particularmente fuertes para educarse. Según los datos del IEU, en los países de bajos ingresos, más de 11 millones de niñas de edad escolar primaria están fuera de la escuela, en comparación con casi nueve millones de niños. La buena noticia es que las niñas que sí logran comenzar la escuela tienden a completar el ciclo primario y continuar sus estudios en el nivel secundario.
Para maximizar sus beneficios y reducir la desigualdad de ingresos, la educación debe alcanzar a los más pobres.
Explicación:
Respuesta:
El acceso a una educación de calidad ofrece a cada niña y niño una vía de liberación de la pobreza y la enfermedad y fomenta la realización de los derechos básicos. Tiene el poder de transformar vidas y salvar a niñas y niños de la amenaza de la pobreza y la exclusión.