Respuestas
Respuesta:
Resumen: en el artículo se argumenta que el patronazgo político depende de la fuerza de negociación de la oposición en
el Congreso. Esta hipótesis se pone a prueba a través del
análisis del gasto público en salarios de los gobiernos estatales en México. Se combina información estadística sobre
el salario del sector público por habitante para el periodo
2001-2012, con datos de la encuesta a expertos en política
estatal en México, que considera la fortaleza e influencia de
la oposición en las legislaturas estatales. El análisis especifica modelos jerárquicos lineales, y muestra que el nivel de
patronazgo será mayor cuanto más limitado esté el Poder
Ejecutivo por la oposición legislativa. Estos hallazgos contribuyen con una hipótesis original a los estudios acerca del
Explicación:
Respuesta:
El patronazgo político es la relación de intercambio en la que se permuta acceso al empleo público por apoyo o lealtad política. En democracias recientes, el recurso otorgado al patronazgo se ha explicado
por el nivel de desarrollo, las instituciones y la competencia políticas.
Las teorías que analizan el efecto de las relaciones entre los poderes
Ejecutivo y Legislativo sostienen que el balance de fuerza entre di-
ARMESTO, OLMEDA / OPOSICIÓN LEGISLATIVA Y PATRONAZGO POLÍTICO 3
chas instancias de gobierno y la oposición desincentiva el patronazgo
(Geddes 1994; Grzymala-Busse 2008), porque en esta condición de
empate, las fuerzas políticas tienen incentivos para promover servicios profesionales de carrera en la burocracia. Al contrario de la visión
preponderante, en este artículo se argumenta que la oposición legislativa no propicia la reducción del patronazgo; por el contrario, los
legisladores de la oposición aspiran a participar en él, y para ello usan
su fuerza, a través de la negociación en el Congreso, y así intercambian apoyo legislativo para las iniciativas del Ejecutivo por recursos,
para recompensar a sus operadores. También se arguye que el nivel
patronazgo depende de la fuerza de negociación de la oposición en el
Congreso; por consiguiente, dicho patronazgo será mayor en cuanto
el Ejecutivo se encuentre más limitado, debido a dicha oposición. Para
explorar la plausibilidad de esta hipótesis se analiza el gasto público
en salarios en las entidades mexicanas, entre 2001 y 2012, y su relación con la fuerza de negociación de la oposición en las legislaturas.
En la primera sección del artículo se define el patronazgo político,
y se propone una hipótesis para dar cuenta de los efectos que sobre
éste ejerce la negociación entre el Ejecutivo y el Legislativo. En el
segundo se justifica por qué los estados mexicanos constituyen un
buen caso para considerar el argumento propuesto. En la tercera se
describe el diseño de la investigación, los modelos y los datos para
poner a prueba la hipótesis. En la cuarta se presentan los resultados
del análisis empírico y en la quinta las conclusiones.
Relaciones entre los poderes Ejecutivo-Legislativo
y el patronazgo político
El patronazgo es un modo de intercambio particularista empleado
por los políticos para movilizar el apoyo de los ciudadanos y de los
activistas. Algunas concepciones incluyen todas las manifestaciones
de estos intercambios, o usan los términos patronazgo y clientelismo
de manera indistinta (Di Mascio 2012; Bearfield 2009; Kitschelt y
Wilkinson 2007; Piattoni 2001). Por ejemplo, Blondel (2002) define
patronazgo como la distribución de favores a individuos a cambio de
beneficios políticos. Se puede argumentar que en todos los casos se
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trata de formas de intercambio particularistas entre políticos o partidos y votantes. Sin embargo, algunos autores distinguen clientelismo
y patronazgo e identifican tres dimensiones: la naturaleza de los beneficios ofrecidos, la posición del “patrón” y los fines que se persiguen. En sentido estricto, el patronazgo consiste en la distribución de
puestos de trabajo en el sector público; para hacerlo, el “patrón” debe
tener una posición en el gobierno para prometer, de manera creíble,
y distribuir dichos puestos (Hicken 2011). El clientelismo incluye,
además de los empleos, los recursos del Estado (bienes, servicios).
Para asignar beneficios en un intercambio clientelar, por el contrario,
el patrón puede, pese a no tener control del gobierno, acceder a esos
recursos a través del partido o de patrocinadores privados.1 Mientras
el clientelismo persigue el intercambio de beneficios a cambio de
apoyo político, el patronazgo busca fines alternativos que incluyen,
además de éste, el control del Estado y de sus recursos por aliados políticos (Kopecky y Scherlis 2008; Kopecky y Spirova 2011). En suma,
el patronazgo es una relación de intercambio en la que se permuta
acceso al empleo público por apoyo o lealtad política. En este trabajo
se adoptó la definición estricta de patronazgo, entendido como la
distribución de puestos de trabajo en el sector público con mecanismos de reclutamiento, retención y promoción de los miembros del
servicio público, regulados por criterios políticos antes que por reglas
de servicio civil de carrera o por requisitos meritocráticos.
Explicación:
Este método la mayoría de las veces se negocia apoyo político para las iniciativas del Ejecutivo a cambio de recursos particularistas, cuando las iniciativas de aquél son aprobadas sin mayores cambios (lo cual indica que la oposición ha accedido a brindar su respaldo) el patronazgo debería ser mayor, como consecuencia del intercambio.