Respuestas
Respuesta:
El elector Juan Federico I, capturado, fue inicialmente sentenciado a muerte, y, para obtener el perdón, el 19 de mayo de 1547 firmó la capitulación de Wittenberg.6 Perdió la dignidad electoral y algunos territorios ernestinos fueron cedidos a su primo Mauricio, que fue elevado a la dignidad electoral el 4 de junio. Mauricio, con ayuda del Elector Joaquín II de Brandeburgo, intentó mediar en favor de su suegro Felipe I de Hesse. El landgrave se entregó en Halle, confiándose a la misericordia del emperador. Carlos V le encarceló inmediatamente, lo que sorprendió desagradablemente a los electores.
Explicación:
Interim de Augsburgo
Aunque las fuerzas imperiales quedaron victoriosas sobre las protestantes, las ideas de Martín Lutero (muerto el 18 de febrero de 1546) se habían extendido por todo el Imperio, y eso no podía suprimirse con la fuerza física. La decisión del Papa de trasladar el concilio de Trento (territorio imperial) a Bolonia (en los Estados Pontificios) disgustó al emperador, pues contribuía a la desconfianza de los partidarios de la Reforma. Decidido a solucionar el conflicto religioso por sus propios medios, y sintiéndose en la cumbre de su poder, Carlos V reunió la Dieta de Augsburgo y dictó el 15 de mayo de 1548 el denominado Interim de Augsburgo, con el que confiaba obtener la reintegración de los protestantes en la iglesia católica (con concesiones como la aceptación del cáliz de los laicos -comunión en las dos especies, pan y vino-, la no imposición del celibato sacerdotal y la aceptación de las apropiaciones de bienes eclesiásticos que se habían hecho en beneficio de los príncipes protestanteS
Respuesta:
Explicación:
Causas:
En el contexto de la Reforma protestante, numerosos Estados imperiales habían adoptado el luteranismo, lo que proporcionaba a sus príncipes un decisivo poder contra el predominio, más teórico que real, del emperador, que apoyaba el catolicismo desde sus bases en los Estados de los Habsburgo, dentro y fuera de Alemania (archiducado de Austria, reinos de Hungría y de Bohemia, Flandes, restos del Estado Borgoñón, la Italia española y los extensos territorios de la Monarquía Hispánica, tanto en la Península Ibérica como en el Nuevo Mundo).
Consecuencias:
La guerra terminó aparentemente con la victoria del bando católico en la batalla de Mühlberg, que permitió al emperador imponer una solución al conflicto en el Interim de Augsburgo (1548); pero las hostilidades se reanudaron en 1552 (la denominada Guerra de los Príncipes) y el resultado final fue el reconocimiento de la potestad de los príncipes alemanes de imponer su religión a sus súbditos (Paz de Augsburgo, 1555).