• Asignatura: Derecho
  • Autor: anatlajo
  • hace 7 años

¿Qué ventajas se tiene viviendo en un gobierno republicano constitucional? ​

Respuestas

Respuesta dada por: eljosema777ft
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Respuesta:

Explicación:

En diversos artículos, Quentin Skinner ha intentado disolver la supuesta dicotomía entre una "teoría de los derechos" típicamente liberal y una "teoría del ejercicio de la libertad" de carácter republicano. Fundado en una lectura minuciosa del republicanismo romano y maquiaveliano, su defensa del republicanismo moderno impugna, a la vez, la idea de libertad social: 1) como una "noción negativa de oportunidad" y 2) como "noción positiva de ejercicio". En el primer caso, autores como Isaiah Berlin entienden que gozar de libertad social se reduce a no ser obstaculizado en el ejercicio de las libertades individuales, por tanto, la conservación de dicha libertad —la tan mentada "libertad negativa"— no puede verse sujeta a una forma particular de organización política o al cultivo de ciertos deberes o virtudes cívicos; dicha alternativa es totalitaria e inaceptable para un liberal (Skinner, 1984: 230; 2004: 93–95; Berlin, 1969: 220–231; Mouffe, 1993: 62). En el segundo caso, autores como Taylor apuestan a una concepción de libertad más densa, es decir, afirman que sólo el ciudadano virtuoso, animado por el interés público de servir al Estado, es plenamente libre (Skinner, 1984: 230; 2004: 95). En ambos casos, entiende Skinner, se comparte un supuesto fundamental:

Lo que au fond está en cuestión es si podemos tener la esperanza de distinguir una noción objetiva de eudaimonía, o plenitud humana. [..] sólo si podemos dar un contenido a la idea de plenitud humana objetiva cabe esperar que adquiera sentido una teoría que aspire a poner en cuestión el concepto de libertad individual con actos virtuosos de servicio público. (Skinner, 1984: 232)

Dado que semejante supuesto —negado por Berlin y afirmado por Taylor— es completamente erróneo,12 Skinner procura mostrar que la historia de las ideas políticas13 es testigo de la conjunción —hoy inhabitual— entre "la maximización de la libertad individual y la búsqueda del bien común" (Skinner, 1996: 108; 2004: 101–103). Es decir, se puede encontrar una noción de libertad, que aunque negativa, admite las nociones de virtud y servicio público propias del republicanismo clásico (Mouffe, 1993: 62, 93).

Para lograr dicho cometido, Skinner pone en evidencia que el Maquiavelo de los Discorsi tiene una idea muy precisa de libertad individual: "entiende por ella ausencia de constricción, en especial, ausencia de toda limitación impuesta por otros agentes sociales a la propia capacidad de actuar de manera independiente en la prosecución de los objetivos que uno ha elegido" (Skinner, 1984: 242). Libertad individual, entonces, equivale a libertad negativa, cuyo análisis, según Skinner, se halla anclado en una discusión más amplia acerca del vivere libero, esto es, acerca de la libertad de comunidades enteras.

Maquiavelo está persuadido de que el cuerpo político, de modo análogo al cuerpo natural, sólo es libre si, exento de restricciones, puede actuar siguiendo su propia voluntad cuando persigue sus fines (Skinner, 1996: 109). Al pesimismo antropológico de Maquiavelo no se le escapa que la ambizione de los poderosos es un arma letal respecto del libre desarrollo de la vida pública: "siempre que 'las ambiciones de los poderosos' conduzcan 'al establecimiento de un gobierno conforme a sus propios deseos', podemos afirmar que 'los poderosos arrancaron al pueblo su libertad'" (Skinner, 1996: 110).

Ahora bien, ¿de qué modo puede ser cancelado un peligro semejante? ¿Cómo asegurar un estilo de vida libre para la comunidad toda? Es aquí donde se vuelve relevante el "deber cívico" o la "virtud pública", pues el mantenimiento de una comunidad libre, capaz de definir y realizar sus propios fines, "requiere que todo el cuerpo de ciudadanos supervise permanentemente y participe en el proceso político" (Skinner, 1996: 111; 2004: 106–107). Es justamente la república aquella forma de organización política autárquica que proporciona los medios para proteger la propia libertad de la ambición, ya de nuestros conciudadanos ávidos de poder, ya de otras comunidades deseosas de reducirnos a la servidumbre (Skinner, 1984: 245).

Es claro entonces que, en ese marco republicano, el Maquiavelo de Skinner no apela a una representación de eudaimonía que, siendo previa a la praxis política, defina las virtudes cívicas a cultivar y los servicios públicos a realizar.14 Tales virtudes y servicios son, en opinión de Skinner, "instrumentos necesarios para evitar la coerción y la servidumbre, y son, por tanto, asimismo condiciones indispensables para asegurar todo grado de libertad personal en el sentido hobbesiano del término" (1984: 255; cursivas mías). Por tanto, a contrapelo de la tradición Hobbes–Berlin, el logro de la libertad social no equivale necesariamente a asegurar nuestros derechos personales, sino más bien a realizar nuestros deberes sociales. El resguardo de la libertad negativa sólo puede ser resultado de la prosecución del bien público.

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