Respuestas
Hola, no puedo escribir tantas palabras quisiera dejarte ambos pero solo puedo dejarte el 5to:
El quinto amo de Lázaro era un buldero.
Un buldero es una persona que vende bulas.
Una bula es un documento religioso oficial que perdona o da un privilegio. Puede ser papal (del Papa) o pontificia.
Siempre conseguía vender bulas, tenía sus maneras.
Lo primero que hacía era adular a los clérigos, llevándoles frutas, para que lo dejaran vender sus bulas en sus misas. También les hablaba en latín para impresionarlos con su conocimiento.
Si no lograba impresionarlos, buscaba cómo vender sus bulas de alguna manera ("a la mala").
Lázaro decide contar una de sus experiencias con el buldero.
Llevaba predicando dos o tres días en un lugar de la Sagra de Toledo pero no vendió ni una bula. Estableció un plan en su cabeza para cómo vender sus bulas.
Esa noche, se puso a jugar y beber con el alguacil en una posada y acabaron "peleados."
El buldero dijo que el alguacil era ladrón, y el alguacil que el buldero vendía bulas falsas.
Tuvo que venir un comisario (oficial más alto que alguacil) a separarlos.
La próxima mañana, el buldero fue a predicar. El templo estaba lleno pues la gente se había enterado de lo que pasó la noche antes (había un chisme).
Mientras predicaba, entra el alguacil por la puerta central. Dice que el buldero le había pedido hacer un trato para vender sus bulas, pero que el lo rechazó por su consciencia. Dijo esto, supuestamente, para confirmar la falsedad de las bulas, pero era parte del plan del buldero.
El buldero se arrodilla y pone las manos hacia el cielo. Le pide a Dios que si sus bulas son falsas, que el púlpito se hunda 7 pies bajo tierra con él. Pero si son reales y el alguacil miente, que sea castigado el alguacil.
Justo después, el alguacil se desploma y comienza a espumar por la boca y revolverse por el suelo, azotando con sus manos y sus pies como si estuviera poseído. Muchos salen a agarrarlo, y otros dicen "bien le sirve."
El amo seguía arrodillado en la misma posición, como si nada pasara.
El comisario dice que recen por que Dios perdone al alguacil.
Entonces, el amo hizo una oración larga y devota que hizo llorar a todos los feligreses. Pide que perdone al alguacil.
El buldero se acerca al alguacil con una bula, se la pone en la cabeza, y el alguacil "vuelve en sí." Se perdonan y le da la bula.
Después de este espectáculo, todo feligrés se lleva una bula. Cuando fueron a las ciudades cerca de esa, el amo ni tuvo que dar sermón. Lo buscaban en la posada y vendía "otras tantas mil bulas", según Lázaro.
Luego, Lázaro vio el negocio entre el alguacil y el amo. Se dividieron el dinero.
Lázaro duró 4 meses con este amo, pero pasó con él también "hartas fatigas."
De la frase, se puede asumir que pasó hambre y maltrato con este amo, como le había pasado con todos sus amos.