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Los tristes acontecimientos del 11 de septiembre en E.U.A., las acciones militares en Afganistán, las amenazas de ataques terroristas y la aparición de casos de ántrax en E.U.A. han alarmado a la población mundial, incluyendo a la chilena. El principal temor, exacerbado por la amplia cobertura a través de los medios de comunicación, es el riesgo de una guerra biológica. Durante las últimas semanas se ha difundido una amplia gama de información sobre diferentes aspectos relacionados a una posible guerra biológica, aunque en muchos casos, esta información se difunde de manera parcelar, lo cual impide una visión global por parte de la población. En un intento de entregar información coherente y consensuada y contestar dudas fundamentales sobre el tema, la Sociedad Chilena de Infectología y el Instituto de Salud Pública han confeccionado el siguiente documento de distribución general.
¿Qué microorganismos podrían ser utilizados en una guerra biológica?
Existe una gran variedad de microorganismos que potencialmente podrían ser utilizados, entre ellos virus como viruela, arenavirus (fiebre hemorrágica) y hantavirus; bacterias como Bacillus anthracis (ántrax), Yersina pestis (peste bubónica), Brucella spp, Salmonella, Coxiella (fiebre Q), Franciscella tularensis (tularemia); y toxinas como toxina botulínica y aflatoxinas entre otras. Estos microorganismos tienen en común que se asocian con una alta letalidad (muchos infectados mueren) y/o una alta morbilidad (se enferman muchas personas por una alta transmisibilidad del agente infeccioso o por una alta potencia de la toxina). Algunos ejemplos clásicos de "ataques" con armas biológicas practicados por pequeños grupos en los últimos años han sido la utilización de gas sarín en el metro de Tokio, Japón, que afectó a decenas de personas en un lapso de horas, y la contaminación de aguas con Salmonella typhimurium en Dalles, Oregón, E.U.A.
¿Cuál es el riesgo actual de una guerra biológica?
Es imposible predecir el riesgo de una guerra biológica o la magnitud que ella podría tener; sin embargo, los expertos en salud y política internacional están de acuerdo en que existe actualmente el potencial para que ésta ocurra. Por otra parte, se conoce la existencia de instalaciones de fabricación de armas biológicas en países como Irak y la ex Unión Soviética. Las autoridades de Salud a nivel mundial, luego de reconocer el riesgo, han declarado que la situación se debe enfrentar de manera razonable a través de la cooperación internacional, establecimiento de redes de vigilancia de enfermedad, información clara y oportuna a la población, entrenamiento de grupos especializados capaces de reaccionar de manera eficaz, y desarrollo de planes de acción coordinados entre diferentes servicios (salud, policía, bomberos, comunicaciones, etc). Chile, dada su condición de país austral, lejano a las zonas actuales en conflicto, es considerado zona de bajo riesgo de una acción bioterrorista. Esto no significa que en el nuevo contexto de globalización mundial, no debamos estar lo mejor preparados posible, haciendo esfuerzos razonables para contrarrestar un posible ataque.
¿Chile está preparado para reconocer y reaccionar frente a un ataque biológico?
En el hipotético escenario de que ocurriera un ataque biológico en Chile, sus consecuencias dependerían de la naturaleza del agente utilizado. Si bien las personas expuestas ya estarían afectadas una vez hecho el diagnóstico de un ataque biológico, se podrían tomar rápidas medidas de aislamiento de la zona afectada e información a la población para disminuir la propagación de la enfermedad en cuestión. En el contexto de alerta actual, el uso de armas biológicas probablemente sería detectado rápidamente.
¿Existe tratamiento para las personas afectadas por un ataque biológico?
Existen tratamientos antimicrobianos específicos para los agentes bacterianos y virales, aunque la eficacia de ellos no es 100%. El éxito terapéutico estará relacionado, entre otras cosas, a la precocidad del tratamiento, por lo que es importante desarrollar las redes de alerta que permitan una rápida y efectiva investigación. El tratamiento profiláctico, como se indicó en el párrafo anterior, tendría importancia para las personas expuestas a la misma fuente que los casos que enfermaron.
Respuesta:
Las armas biológicas son organismos vivos adaptados militarmente para causar enfermedades en humanos, animales o plantas. Tienden a ser agentes hechos de organismos altamente contagiosos. Quienes los producen cuentan con la habilidad que estos gérmenes poseen para reproducirse y alcanzar un impacto potencialmente devastador en el blanco escogido.
¿Cómo se usan los gérmenes y cómo se envían? Hay una amplia gama de técnicas y de agentes que pueden ser usados en la guerra biológica. Las enfermedades que se pueden introducir dentro del enemigo pueden incluir ántrax, formas de plaga, fiebre amarilla, botulismo y viruela. Un agente biológico puede venir en diferentes formas, entre las que se incluyen: bacterias, hongos, virus o toxinas.
Los agentes usados en la guerra biológica pueden diseminarse a través del aire o del agua y existen diferentes técnicas para enviarlos.