Respuestas
Respuesta:
LOS CAMPESINOS: VILLANOS Y SIERVOS En la Edad Media había pocos campesinos libres, propietarios de sus tierras; la mayoría vivían en feudos y dependían de un señor. Existían diferentes tipos de campesinos: Los villanos, hombres y mujeres teóricamente libres: podían abandonar el feudo, casarse libremente, etc.), pero no eran propietarios de la tierra que trabajaban. Los siervos ocupaban el lugar más bajo de la sociedad y estaban mal vistos por los demás. No eran libres; no podían abandonar las tierras del señor ni casarse sin su permiso. La condición de siervo se transmitía de padres a hijos. La situación de los campesinos era muy dura. Por ello protagonizaban frecuentes revueltas que los nobles reprimían con mucha crueldad. LA VIDA DE LOS CAMPESINOS Durante la Edad Media, el 90% de los europeos eran campesinos. Los historiadores intuyen que su vida era dura y miserable aunque, en realidad, tenemos muy pocos conocimientos sobre ellos porque la mayoría eran analfabetos y no dejaron testimonios escritos. Vivían en casas muy rudimentarias; los puntales estaban hechos con troncos de árboles; las ramas formaban el entramado del techo y las paredes se recubrían con barro y mimbre. Normalmente tenían una sola habitación con dos espacios. Uno era el establo donde se guardaban los animales y se almacenaban los víveres. En el resto de la vivienda había un fuego-hogar, y un comedor y un dormitorio desmontables. Como mobiliario disponían de algún arcón, una mesa y unas pocas sillas o bancos. Los campesinos eran autosuficientes, es decir, producían todo lo que necesitaban: comida, vestidos, útiles,… Solían comer poco y mal: pan de centeno, gachas, sopas de legumbres, verduras,
3. huevos, leche y queso. Solo en días de fiesta comían carne, principalmente de cerdo. La mayoría de los campesinos comían casi siempre lo mismo: potaje; una sopa espesa elaborada con muchos de los ingredientes de que disponían y condimentada con hierbas. Como su dieta era escasa, poco variada y casi sin carne o pescado, su esperanza de vida era menos que la de los nobles. EL TRABAJO CAMPESINO Toda la familia participaba en los trabajos agrícolas: hombres, mujeres, ancianos y niños. Los hombres realizaban el duro trabajo del campo (arar, segar, podar, talar árboles,…); y las mujeres, además de realizar los trabajos de la casa, ayudaban en la siega y vendimia, cuidaban del huerto y las aves de corral. También hilaban, tejían y elaboraban sus vestidos con la lana de las ovejas. Para trabajar, disponían de instrumentos muy rudimentarios: la azada, la hoz, la guadaña y el arado. Para arrastrar los arados y carros con bueyes utilizaban los yugos. Como se desconocían los abonos, practicaban una rotación bienal de los cultivos y se veían obligados a dejar descansar la tierra un tiempo (barbecho). Cultivaban cereales, plantaban legumbres y, en las solanas, tenían viñas; en sus huertos, cebollas, lechugas y árboles frutales.