Respuestas
Respuesta: El disfrute: Aprenden mejor con emociones positivas. Tanto los niños como los adultos aprenden con más tranquilidad y sin presión en situaciones en las que el disfrute acompaña al aprendizaje. Evidentemente, cada ser humano disfrutamos de una manera pero si encontramos ese punto de emociones positivas, el aprendizaje se grabará en nuestra memoria por mucho más tiempo.
– El juego: Si eres capaz de crear dinámicas y actividades que se desarrollen a través del juego, el proceso de aprendizaje se hará de forma mucho más sencilla. No se trata de un jugar por jugar, sino de una metodología desde la que no se sienta el aprender desde el aburrimiento sino que la dinámica de juego sea la base misma para captar la atención de los alumnos.
– La curiosidad: Es cierto que la curiosidad de un niño se activa en segundos mientras que la curiosidad de un adulto es más exigente, pero en el momento en que conseguimos que esta se despierte, es muy poderosa en ambos. Tanto a niños como a adultos nos gusta poner nuestra atención en aquello que nos parece novedoso, diferente, nuevo.
– El poder del cariño: Tanto para adultos como para niños que están en proceso de aprendizaje hace más “una gota de miel que un barril de hiel”. El hecho de ser paciente con los alumnos, el tratarles con respeto y con mucho cariño, puede facilitar el proceso de aprendizaje y ser mucho más efectivo a largo plazo.
Explicación: