Respuestas
Respuesta:
El paso lógico siguiente es preguntarnos: ¿y quién nos protege del propio Estado? Para responder a esta pregunta apareció la teoría según la cual un Estado dividido no podrá violar los derechos de sus súbditos, al encontrarse contenido por los frenos y contrapesos mediante los cuales cada una de sus ramas frena la expansión de las otras.
De ahí la idea de dividir el poder en tres y asignarle a cada uno una institución diferente: el Poder Ejecutivo corresponde al Gobierno, el Judicial a los Tribunales de Justicia, y el Legislativo al Parlamento. A esto lo denominamos Estado de Derecho, y se plasma en los textos fundamentales de lo que se dio en llamar el Estado Liberal: las Constituciones modernas.
Sólo un problema: desde que se estableció la división de poderes y desde que todos los países tienen constituciones, el Estado no dejó nunca de crecer, y nunca ha sido tan espectacular mente intrusivo como lo es ahora, nunca ha violado más derechos y libertades, nunca ha cobrado más impuestos como ahora y nunca ha invadido tanto la vida privada de los ciudadanos.
Explicación:
Se supone que la separación de poderes es garantía de libertad. Dado que hemos perdido la segunda en campos importantes en nuestro tiempo, hay quien insiste en que la solución de nuestros problemas pasaría por recuperar la primera.