Respuestas
Respuesta:
Generalmente se asume que el siglo XIX es el período clásico de las disputas entre la Iglesia y el Estado. No faltan razones para ello. Es ése el siglo en el que, a raíz del florecimiento del nacionalismo y liberalismo, los líderes políticos e intelectuales de los países ven la necesidad de fincar sobre bases modernas un Estado fuerte, poderoso e independiente, capaz de impulsar los proyectos de una sociedad pluralista, laica y tolerante. Estas ideas, como bien se sabe, encontraron fuerte oposición en los grupos conservadores de la sociedad y sobre todo en la jerarquía de la iglesia católica que, sin contar esta última con el desarrollo de una reflexión teológica adecuada, juzgó que tales proyectos eran sólo un programa para destruir la religión. Las lamentables consecuencias de esta postura son de todos bien conocidas. En cambio, se considera que el siglo XVI es un período de entendimiento y cooperación. Se ha señalado, incluso, que gracias a ese entendimiento fue posible realizar la conquista y cristianización de los pueblos de América. Desde tal perspectiva, a las discusiones entre ambos poderes durante la época virreinal se les da el calificativo de simples desavenencias de escasa importancia en un cuadro histórico caracterizado por sus respetuosas relacione
Explicación:
La influencia católica estuvo siempre presente en la historia de la Nueva España, debido a una razón obvia: la corona del país por el que fueron conquistados, es decir, la corona española, estaba constituida por una hegemonía (supremacía de poder), relacionada con la iglesia. Eran los descendientes de los Reyes católicos quienes estaban en la dirección del país. Y sería Felipe II, rey español, quien alentaría la venida de los primeros clérigos a Nueva España en el siglo XVI.