Respuestas
Respuesta:
En lugar de reconocer claramente (pedir que lo hagan honestamente sería pedir demasiado) que la presente disparidad de lenguas en el Senado del «Estado español» obedece a un propósito político bien definido, los responsables de la invención invocan un hipotético «enriquecimiento cultural». De modo que lo que en principio pudiera parecer una obra de (un grupo de individuos que se entienden perfectamente entre ellos en la lengua común, cuando han de hablar en el foro donde se tratan los asuntos públicos cada uno lo hace en su propia jerga, las más de las veces inventada) se convierte en una expresión de «alta cultura» que equipara el Senado a la Academia (de las lenguas, si fuera posible). La arcaica idea romántica de que donde hay lengua propia hay nación (tomada de los «Discursos a la nación alemana») sigue vigente en la España que aspira a la disgregación y a la desaparición. De lo que se trata es de que se deje de levantar la torre en el Senado como en Babel
Explicación: