sobre el telegrafo optico
¿Cuáles son las características de su funcionamiento?
Establezca cuáles son sus ventajas y desventajas respecto a los medios de comunicación a distancia anteriores a su invención.
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Respuestas
Explicación:
El funcionamiento del telégrafo de Chappé constaba de un mástil situado en la cúspide de una torreta, en cuyo extremo superior podía bascular (mediante un eje central) un travesaño de 4,25 m de largo, denominado "regulador". En sus extremos el regulador llevaba otros dos travesaños más pequeños, de 1,8 metros de largo, pintados de negro y también giratorios sobre un eje, llamados "indicadores". Regulador e indicadores eran manejados por el operario de la torre donde estaban montados a través de un sistema de cuerdas y poleas (una polea por cada elemento giratorio), y estaban bien contrapesados, por lo que el operador podía manejar el conjunto con sólo dos manijas.
Cada polea podía hacer que reguladores e indicadores tomaran posiciones diferentes, a cada una de las cuales se le asignaba un significado. Este sistema de brazo articulado permitía hasta 98 configuraciones o señales diferentes, que el operador de la siguiente torre leía con la ayuda de un catalejo, transmitiéndolo por el mismo método a la siguiente estación. Obviamente, las torres debían de estar a la vista una de la otra. Las torres estaban situadas a distancias que oscilaban entre los 12 y los 20 kilómetros, y cada una tenía un telescopio o catalejo apuntando a la torre anterior y posterior de la línea. También se hicieron experimentos con faroles colocados en los brazos para su uso nocturno, pero demostraron una baja eficacia.
Cada indicador podía adoptar 7 posiciones diferentes, separadas entre sí 45 grados, por lo que entre los dos indicadores se conseguían 49 combinaciones distintas. Chappé había considerado que 45 grados era la menor diferencia entre posiciones de los indicadores que fueran lo suficientemente diferentes como para que no se pudieran confundir a distancia.
El regulador podía adoptar dos posiciones, horizontal y vertical, de manera que el total de combinaciones obtenibles en el telégrafo de Chappé son las 98 mencionadas. Otras dos posiciones del regulador, inclinadas 45 grados, son posiciones de servicio.
Al mecanismo de manubrios, cuerdas, poleas y contrapesos que movían el regulador y los indicadores se acoplaba también dentro de la torreta a una maqueta pequeña del telégrafo, de manera que ésta reproducía y mostraba al operador de la torre en todo momento cual era la posición de los distintos brazos del telégrafo.
Las torres estaban habitadas por unos 3-4 operarios que trabajaban literalmente de sol a sol, en la que una persona debía estar atenta a las torres contiguas como centinela para saber si alguna se ponia en señal de alerta o atención, actuación que precedía al contenido del mensaje, en una línea de torres como por ejemplo la de Lille-París había un comandante de línea en cada torre de los extremos de la cadena, estos eran los únicos que podían descifrar los mensajes, ya que iban codificados y se necesitaba de un libro llamado "libro de códigos" en el que aparecía su traducción, con lo cual los demás operarios de la red no podrían saber el contenido de los mensajes.
Antes de la aparición del telégrafo eléctrico, no sólo se podían enviar mensajes por medio de correos a caballo o diligencias. Los “semáforos”, tal y como se llamaban en su época de esplendor, constituían una magnífica forma de comunicarse, bastante eficiente y, sobre todo, mucho más rápida que andar esperando a que un mensajero llegara con su cansado caballo al destino deseado portando una carta que, en el mejor de los casos, sería recibida días o semanas más tarde. Aquellos “semáforos” formaron extensas redes de telégrafo óptico pero, hoy día, han caído casi en un olvido total.
La idea, en sí, es muy vieja. ¿Alguien recuerda las magníficas escenas del Señor de los Anillos en las que se mostraban torres de señales luminosas en lo alto de montañas? Bien, pues por ahí van los tiros. Recuerdo que, en el noroeste de la provincia de Palencia, cerca de Guardo y al oeste de Velilla del Río Carrión, hay una montaña a la que llaman Peña Lampa porque, dicen, en su cima los romanos instalaron hace dos milenios una de esas torres de comunicación. Posiblemente sólo sea una leyenda, pero bien pudo ser… Los telégrafos ópticos han sido muy variados en cuanto a morfología, pero básicamente eran todos primos hermanos.