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Respuesta:
Desde la remota antigüedad y en diferentes culturas arte y medicina han mantenido un estrecho
vínculo. Pequeñas estatuas de jade o marfil servían a las mujeres chinas para indicar al terapeuta el
lugar de sus males, sin desvestirse. Un jarrón de fines del siglo VI a. C. muestra a Estenelo vendándole
un dedo a Diomedes en la guerra de Troya, de acuerdo al relato de Homero
Explicación:
Respuesta:
Explicación:
Desde la remota antigüedad y en diferentes culturas arte y medicina han mantenido un estrecho
vínculo. Pequeñas estatuas de jade o marfil servían a las mujeres chinas para indicar al terapeuta el
lugar de sus males, sin desvestirse. Un jarrón de fines del siglo VI a. C. muestra a Estenelo vendándole
un dedo a Diomedes en la guerra de Troya, de acuerdo al relato de Homero. Las estatuas de bronce
representaban enfermos (como la de un giboso en el siglo I d. C.), y en un muro de Pompeya se puede
ver un médico extrayendo una punta de flecha de la pierna de Eneas (Siglo I d. C.)1, 2.
Los hospitales no existían ni entre los griegos ni en el Imperio Romano. Sin embargo, en los campamentos de los ejércitos, durante las expediciones de conquista de Alejandro (siglo IV a. C.) los médicos
se ocupaban de los inválidos y heridos. En los ejércitos permanentes de la época romana el médico
tenía empleo continuado. En tiempos de paz, los enfermos eran curados en amplias enfermerías
(valetudinaria) construidas en los campamentos. Una de ellas, la de Vindonissa (Windisch, Suiza) era
una hermosa construcción con amplios patios interiores, con plantas aromáticas y ambientes rodeados
de corredores, que brindaban aire y luz1
.
La relación entre arte y medicina presenta diferentes aspectos; uno de ellos es documentar y
enseñar a través del arte, como en un vasito para ungüento del siglo V a. C. en el que se muestran las
actividades del médico en la clínica, o en las lecciones de medicina halladas en las paredes de las
catacumbas romanas del siglo IV d. C. Ya en la Edad Media, entre 1475 y 1506 Jerome Bosch pinta La
excisión de la piedra de la locura, y La tentación de San Antonio; esta última obra se relaciona con la
cura del herpes, llamado «fuego de San Antonio»