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Respuesta:
poema
BASTA
Imaginé mi horror por un momento
que Dios, el solo vivo, no existiera,
o que, existiendo, sólo consistiera
en tierra, en agua, en fuego, en sombra, en viento.
Y que la muerte, oh estremecimiento,
fuese el hueco sin luz de una escalera,
un colosal vacío que se hundiera
en un silencio desolado, liento.
Entonces ¿para qué vivir, oh hijos
de madre, a qué vidrieras, crucifijos
y todo lo demás? Basta la muerte.
Basta. Termina, oh Dios, de maltratarnos.
O si no, déjanos precipitarnos
sobre Ti —ronco río que revierte.
Localización del poema
Basta es uno de los poemas que integran Redoble de conciencia, segundo libro de poesía de Blas de Otero con el que el poeta bilbaíno obtuvo el Premio Boscán de poesía en 1950, año de su publicación. Redoble de conciencia viene a ser una continuación del libro anterior, Ángel fieramente humano, con el que comparte temas como el amor, la aguda conciencia de la condición mortal del hombre, la angustia existencial, la soledad y el enfrentamiento con el poder implacable de Dios, un Dios identificable con el Yahvé del Antiguo Testamento, distante, inescrutable y silencioso. Aparece, sin embargo, como novedad una preocupación solidaria por la humanidad que se irá acentuando en obras posteriores. En ello tuvo mucho que ver el impacto que los desastres de la Segunda Guerra Mundial causaron en el poeta. La presencia de refugiados centroeuropeos en Bilbao acercó a Blas de Otero a la realidad aterradora de una humanidad al borde de la destrucción.
Tema
En Basta, el poeta vuelve a tratar una vez más el tema de la angustia que provoca la posibilidad de que Dios no exista y que la muerte conduzca a la nada, posibilidad que se plantea ante el silencio desolador de un Dios que no se manifiesta. Dicha angustia sitúa al hombre entre la rebeldía y una esperanza desgarrada. Se trata, por lo tanto, de una composición de carácter reflexivo y, más que filosófico, religioso.
Estructura externa
Basta adopta la forma de un soneto, estructura estrófica que Blas de Otero utilizó en muchas de sus composiciones. El gusto por el soneto proviene en parte de su gran interés por la poesía española del Siglo de Oro y, en particular, por la obra de poetas como Góngora o Quevedo con los que sintoniza por sus preocupaciones existenciales. El soneto, además, le permite con su estructura cerrada dar un cauce preciso a su inspiración. En ocasiones lo utilizó de forma muy innovadora, añadiéndole versos o descoyuntándolo rítmicamente. No es este el caso. El soneto que nos ocupa es clásico, compuesto por dos cuartetos en los que se plantea el tema y dos tercetos con rima CCD EED en los que se resuelve.
Estructura interna
La estructura externa del poema ya nos indica que éste se articula en tres partes. La primera está formada por los dos cuartetos, en los que el poeta plantea la posibilidad de que Dios no exista y el ser humano esté abocado a la nada. La angustia que tal posibilidad ocasiona está intensificada por el uso de diversos recursos expresivos. Primero una metonimia (v. 1): no es el poeta quien imagina la inexistencia de Dios sino su horror. A continuación, por una enumeración inspirada por un famoso verso de Góngora (v. 4). Dicha enumeración es graduada y va progresivamente desde de lo más sólido (tierra, agua…) a lo más inconsistente (…fuego, sombra, viento). Quizás sí que exista Dios pero es simple materia o poco más que nada. El temor a la muerte está recalcado por una exclamación (oh estremecimiento) y un par de metáforas (v. 6-8) que nos la hacen sentir como la caída en un vacío colosal, silencioso y húmedo (liento).
Valoración
Basta es, indiscutiblemente, un buen poema. Ahonda en un sentimiento común a todos los seres humanos desde que adquirieron la conciencia de su mortalidad y empezaron a preguntarse sobre el sentido de su existencia. Habla de la desgarrada búsqueda de ese sentido, del anhelo de trascendencia, del misterio que se extiende más allá de nuestros límites, de la creencia problemática en un ser superior que parece ajeno a los sufrimientos de sus criaturas. Y lo hace dando forma a todo ello con un dominio excepcional del lenguaje y de la tradición literaria. La lectura de este poema provoca en el lector un cúmulo de sensaciones y emociones que por fuerza le llevan a la reflexión y a un mayor conocimiento de sí mismo. Eso es lo mejor que se puede decir de un poema y es un índice de la categoría creadora de su autor.
que poema ? :u
que proyecto? Xd