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Respuesta:
Los textos formales se denominan así porque utilizan un lenguaje y un formato sometidos a un alto grado de formalidad y a determinadas normas de redacción. Pueden ser de diversos tipos, según la intención o el propósito que tengamos en la comunicación.
Los podemos dividir en textos administrativos, cuando se trata de solicitar, denunciar, reclamar... algún asunto antes las Administraciones públicas; comerciales, en el caso de las cartas de negocios, de facturas o pedidos; y jurídicos, una amplia gama de textos que tienen un lenguaje propio, especial, cuando nos encontramos ante demandas o resoluciones relacionados con la Administración de Justicia.
Administrativos
Instancia: petición o solicitud ante una entidad .
Declaración jurada: certificación, firmada por el interesado, de determinadas circunstancias personales relacionadas con una solicitud o petición.
Denuncia: escrito dirigido ante las autoridades administrativas en el que se detallan hechos que no se ajustan a las normas o leyes.
Convocatoria: invitación formal (con lugar, fecha y hora) para asistir a un acto convocado por una entidad.
Acta: escrito en el que se deja constancia de los temas y acuerdos tratados en una reunión (previamente convocada con carácter formal), así como de los asistentes.
Comerciales
Carta comercial: comunicación entre personas o instituciones empresariales, entre las que se da una relación económica o laboral.
Pedidos, reclamaciones, acuses de recibo: se trata de variantes de las cartas comerciales, cuyo mensaje se concreta según la intención: pedir un producto, reclamar la recepción del mismo o responder al emisor dando la conformidad con el recibo del mismo.
Facturas, albaranes: documentos que certifican la entrega, el precio y la forma de pago de un producto. La diferencia entre ambos se cifra en el estado en el que se encuentra la entrega y, sobre todo, el pago del mismo. Generalmente la factura se emite cuando se paga el producto, mientras que el albarán se entrega cuando se recibe el producto, antes de pagarlo.
Jurídicos: estos son escritos propios de la actividad de los tribunales de justicia, y corresponden a abogados, jueces y procuradores
Sentencia: escritos en que el tribunal redacta el fallo o decisión de un proceso judicial, ajustándose en su redacción al criterio del juez, según las leyes que rigen en el país
Demanda: petición ante un tribunal de justicia, en la que se exponen los motivos y pretensiones de la demanda; a partir de la demanda se comienza el proceso judicial propiamente dicho
Providencias: resoluciones previas que realiza un juez en casos judiciales sencillos, o en los que no es necesario realizar un juicio
Exhortos: escrito que realiza un magistrado o juez a otro para que mande cumplir a lo que pide