Respuestas
Mucho se ha escrito y especulado sobre la influencia de La
Revolución Francesa en la Revolución de Independencia de
América Latina. La historiografía liberal latinoamericana se
ha empeñado particularmente en destacar esa influencia,
relievándola al punto de mostrar a nuestro proceso
emancipador como un efecto histórico de la gran
transformación francesa. Empero, un análisis objetivo de
aquellos fenómenos muestra que esa influencia no fue tan
decisiva, y que la independencia de nuestros países, fue
sustancialmente el resultado de una larga crisis colonial y de
una creciente toma de conciencia de los pueblos
latinoamericanos respecto de su destino histórico.
P
ara cuando estalló la Revolución Francesa, en julio de 1789, la Hispanoamérica
colonial era un mundo en crisis.
Este dilatado mundo, que se extendía desde California hasta la Patagonia y desde
el Atlántico hasta el Pacífico, seguía siendo formalmente dominio de la corona española,
pero en su seno bullían fuerzas sociales y económicas que ponían en cuestión
el otrora seguro y absoluto dominio metropolitano.
La crisis que afectaba a este enorme espacio colonial era, en esencia, una «crisis de
dominación», que se expresaba en una cada vez más endeble dependencia económica
con relación a la metrópoli y en un paralelo desarrollo de las fuerzas productivas
internas. Este fenómeno, iniciado a fines del siglo XVII, determinaba que la
mayor parte de la riqueza producida en la América española se invirtiese o acumulase
en su mismo territorio en gastos de defensa y administración, construcción de
infraestructura, pago de obligaciones oficiales, adquisición de abastecimientos para