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Respuesta:
El entorno que envuelve a las empresas es cada vez más cambiante. Tanto si lo observamos centrándonos en el punto de vista económico, como tecnológico y cultural.
La crisis económica ha acelerado las diferencias entre unos países y otros, hecho que ha beneficiado más a las compañías que han sabido adaptar su estrategia de marketing muy rápidamente al nuevo entorno.
En el mundo de los negocios es importantísimo saber adaptarse: a los clientes, al entorno, a las nuevas tecnologías, a las facilidades que ponen a nuestro alcance las instituciones públicas o a las acciones que lleva a cabo la competencia.
El entorno ha sido y siempre será muy cambiante. Las compañías deben tener mucho cuidado y analizarlo constantemente para poder modificar sus estrategias de marketing, enfocando las tácticas hacia la consecución de los objetivos concretos.
Uno de los factores clave es realizar un análisis constante de nuestra identidad e imagen, una auditoría de nuestra comunicación. Debemos descubrir qué herramientas de comunicación estamos utilizando bien y cuáles estamos desaprovechando. De esta manera podremos ver cómo actuamos en el presente y encontrar los errores del pasado, evitando volverlos a cometer de nuevo.
Es de vital importancia conocer perfectamente todas las ventajas y desventajas del sector en el que actuamos, así como de nuestra propia compañía. Solo de este modo conseguiremos optimizar los resultados y obtener beneficios sostenibles a largo plazo.
Sin embargo, para adaptarse es imprescindible saber que debemos estar preparados para implementar cambios tanto sobre la comunicación que emitimos como sobre la identidad de nuestra compañía.
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