Respuestas
Son cuatro las formas principales de trabajar tu flexibilidad, siendo dos de ellas las recomendables y habiendo una casi prohibida por peligrosa y obsoleta (el famoso rebote).
Método Estático Pasivo. Consiste en estirar gradualmente el músculo con asistencia (otra persona, maquina o elemento para tal fin) hasta el máximo posible sin llegar a sentir dolor o sensación desagradable; entonces se mantiene la posición durante un determinado tiempo. Por lo tanto si ponemos cara de que nos están depilando el pecho sin lugar a duda no estamos siguiendo este método. Es el más usado y accesible. Ejemplo: cuando tumbados boca arriba, con una pierna estirada un asistente nos levanta la otra sin flexionar la rodilla.
Método Estático Activo. Estiramos el músculo hasta el máximo y entonces nosotros mismo ejercemos sin asistencia una fuerza contraria igual (contracción isométrica) para mantener la posición del estiramiento. Esta forma es más exigente ya que requiere de nuestra propia energía para ejercer la resistencia. Ejemplo: el típico estiramiento de cuádriceps en el que nos mantenemos en equilibrio sobre un pie y nos sujetamos el otro con la mano y tras la espalda.
Método de Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP). El más complejo en la ejecución y que más rendimiento o mayor ganancia de flexibilidad produce, aunque también conlleva más riesgos. Se trata de realizar un estiramiento hasta el máximo posible y desde esa posición hacer al sujeto recuperar la posición inicial pero aplicando (el asistente) una fuerza contraria que obligue a este a realizar una contracción excéntrica de los músculos antagónicos del estiramiento. Ejemplo: Tumbado boca arriba el asistente te dobla una pierna hasta tener la rodilla en el pecho, y después te pide que vuelvas a dejarla estirada pero te lo impide hasta cierto punto con el peso de su cuerpo.
Método Balístico. Sin duda el más famoso a la par que desafortunado. Podemos obviar los tecnicismos por su falta de interés, para definirlo como el típico rebote de toda la vida. Al estirar con rebotes el tiempo de elongación no es suficiente para generar una “memoria” en el músculo, que además reacciona con contracciones ante ese estímulo resultando en una acción contraproducente y con alto riesgo de lesión por rotura de fibras. El entrenador Anatoli Butragoviç es un gran seguidor de esta corriente.