Respuestas
Respuesta: Usamos y abusamos del calificativo egoísta, en muchas ocasiones simplemente porque los otros no se pliegan a nuestros deseos. Y es que esta actitud se caracteriza por “mantener una relación exclusiva con uno mismo, preocupándose por las propias necesidades, sin interesarse por las de los demás”.
Explicación:
Los genetistas constatan que este defecto es tan viejo como el ser humano y que somos así por naturaleza. Richard Dawkins, profesor de Etología de la Universidad de Oxford (Reino Unido), formuló en los años setenta la teoría del gen egoísta. según ésta, cualquier ser que haya evolucionado por selección natural posee esta característica. En El gen egoísta justifica su existencia como un instinto de supervivencia y de autoprotección: “nuestros genes han sobrevivido, en algunos casos durante millones de años, en un mundo altamente competitivo.
Desde el punto de vista de la psicología y la psiquiatría, este comportamiento también es el resultado de una serie de variables emocionales y conductuales que se adquieren a lo largo de la vida. Algo que apoya el propio Richard Dawkins al señalar que “aunque los genes nos ordenen ser egoístas, no estamos obligados a obedecerles durante toda la vida. Hay rasgos modificables”.
De todos modos, los psicólogos han constatado que las personas con esta actitud suelen tener una mentalidad infantil, grandes dosis de debilidad y un sentimiento de inferioridad.