Respuestas
Respuesta:
Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre
y no abandones las enseñanzas de tu madre.
Adornarán tu cabeza como una diadema;
adornarán tu cuello como un collar.
Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte,
no vayas con ellos.
Estos te dirán:
«¡Ven con nosotros!
Acechemos a algún inocente
y démonos el gusto de matar a algún incauto;
traguémonos a alguien vivo,
como se traga el sepulcro a la gente;
devorémoslo entero,
como devora la fosa a los muertos.
Obtendremos toda clase de riquezas;
con el botín llenaremos nuestras casas.
Comparte tu suerte con nosotros,
y compartiremos contigo lo que obtengamos».
¡Pero no te dejes llevar por ellos,[a] hijo mío!
¡Apártate de sus senderos!
Pues corren presurosos a hacer lo malo;
¡tienen prisa por derramar sangre!
De nada sirve tender la red
a la vista de todos los pájaros,
pero aquellos acechan su propia vida[b]
y acabarán por destruirse a sí mismos.
Así terminan los que van tras ganancias mal habidas;
por estas perderán la vida.