Respuestas
Contaba con el apoyo de la iglesia o clase clerical.
Se originó de los reinos bávaros que se establecieron en el imperio romano.
El poder era hereditario, es decir que era transmitido a los descendientes, en especial los primogénitos, así se mantenía el poder en una sola familia.
Se originan para enfrentar a los denominados poderes universales representados por el Papa y el Emperador.
Se colocan por encima de las relaciones de vasallaje inherentes al feudalismo, ya que muchos vasallos se hicieron tan poderosos que los propios reyes percibieron a futuro problemas para poder controlarlos por ser tan numerosos, ya que se trataba de los campesinos que trabajaban la tierra.
Representaba una manera tradicional de feudalismo, ya que éste hacía que los reyes feudales se interesaran en el poder.
El poder era sostenido por la gama o variedad de costumbres sociales, culturales, legales y hasta militares que practican quienes componían la clase noble, la clase clerical y los siervos en virtud de la lealtad hacia la persona del rey o monarca.
Causas de las Monarquías Feudales
Como los reyes inicialmente no podían estar por encima de los señores feudales debido a que no poseían recursos suficientes para mantener al ejército, en esta parte entra en juego un grupo que fue determinante en el hecho de que los reyes lograran sobreponerse a los señores feudales. Se trata de los burgueses, quienes eran los habitantes más importantes de las ciudades, su influencia y otros aspectos determinaron el surgimiento de la monarquía, veamos cuales son:
Otorgamiento de recursos económico-financieros por parte de la burguesía a los reyes, mediante el pago de impuestos con el objetivo de utilizarlos contra los nobles en sus luchas y someterlos a su autoridad.
Retribución por parte de los reyes al apoyo de la burguesía, mediante los siguientes favores:
Les dieron cartas de privilegios o fueros que los liberaban del sometimiento o dominio de los señores feudales.
Grandes expectativas de monopolios comerciales.
Se les otorgó permisos para abrir mercados y ferias.
La necesidad de juntar fuerzas militares, como en el caso de la guerra de los cien años entre Francia y el Imperio Británico obligó a los Estados a poseer un ejército regular comandado por el rey y ya no por señores feudales dispersos e incomunicados.
Apetencia de poder por parte de los reyes, lo cual les ayudaría a acumular muchas más riquezas para conquistar territorios.
Descontento por la mengua en la importancia de sus decisiones en relación con la iglesia y los señores feudales.
Explicación: