Respuestas
Respuesta:1no peliar 2no decir groserías 3no jugar en clase 4no correr por los pasillos y 5no gritar
Explicación:
Trabaja en la prevención. Un buen ambiente en el aula y una adecuada disciplina pueden ayudarte a evitar el inicio de conflictos. Actúa de manera individual con los alumnos que puedan presentar problemas o dificultades, practica el refuerzo positivo, educa en valores y favorece el desarrollo de habilidades emocionales y de competencia social en tus estudiantes a través de actividades grupales. Puedes establecer unas normas básicas de convivencia como estas y llevar a cabo actividades para mejorar el diálogo y la convivencia en el aula. Esta guía de normas de aula y proactividad, Bientratando, incluida en la campaña para la mejora de la convivencia en las aulas navarras, también puede servirte de ayuda.
Fomenta y cuida la comunicación. Tanto la comunicación verbal como la no verbal marcan las relaciones en el aula. Debes trabajar las habilidades comunicativas de tus alumnos pero también las tuyas, porque de ellas depende en buena medida que en el aula haya un clima de tranquilidad o de crispación. Cuando el conflicto ya se ha desarrollado, la comunicación también puede ser la llave para afrontarlo con calma, mediante el diálogo y la escucha activa de las partes implicadas. Aquí tienes algunas ideas sobre la importancia de la comunicación en los conflictos.
Mantén el control del aula. Aunque el diálogo y la colaboración entre alumnos y docentes son importantes, como profesor te corresponde marcar el ritmo y el desarrollo de la clase. Es importante que, ante problemas de conducta o faltas de disciplina, puedas mantener ese control sin alterarte, evites el enfrentamiento directo o la discusión y te mantengas firme. Responde con calma y rotundidad y, si lo consideras necesario y el conflicto se repite, habla con el alumno o alumnos implicados de manera individual, fuera de clase, donde los estudiantes conflictivos no se sienten tan protegidos y será más fácil reconducir su conducta.
Prepara a tus alumnos en la gestión de conflictos. Si tus estudiantes están preparados para analizar, afrontar y resolver los problemas que les surjan conseguirás que muchos conflictos se zanjen antes de agravarse. Este cuaderno de actividades sobre mediación y resolución de conflictos tiene ideas interesantes para Primaria y en este documento o este encontrarás reflexiones y propuestas de trabajo para Secundaria.
Analiza la naturaleza, gravedad y persistencia del conflicto. En el aula pueden darse diversos tipos de conflictos (curriculares, sociales, culturales o relacionales) y en distintos grados de intensidad. Es importante que identifiques el origen del conflicto, el problema concreto, quién está implicado y cuáles son las necesidades e intereses de todas las partes del conflicto. Por ejemplo, en pequeños problemas diarios, o con alumnos que solo quieren llamar la atención, la solución puede estar en mantenerte firme, conservar la calma y, simplemente, seguir con el desarrollo de la clase. Pero si el conflicto se repite o se agrava, tendrás que recurrir a estrategias de intervención: consenso, mediación, conciliación, arbitraje, arreglo normativo etc.