1- ¿Cómo fortalecemos nuestro sistema inmunológico para hacer frente a enfermedades como el COVID-19 ?
2- Explica como actúa el sistema inmunológico
Respuestas
Respuesta:Es una pregunta difícil de responder, principalmente porque el sistema inmune no es algo que se pueda medir fácilmente. Es un intrincado y delicado sistema con muchos componentes diferentes. Ayudar a una parte puede empeorar otra, o es posible que fortalecer cierta sección no tenga ningún efecto para combatir los virus.
Eso hace que sea complicado saber qué hacer. Además, ¿cómo sabemos si algo que es de ayuda para combatir otros virus también lo será con este nuevo coronavirus? Cómo puedes ver, hay muchas cosas que simplemente no podemos saber.
Por último, si eres mayor o tienes una enfermedad preexistente (incluida la diabetes y la hipertensión), corres un mayor riesgo de sufrir síntomas graves, y potencialmente, de perder la vida debido al COVID-19. Recomendamos tomar todas las precauciones posibles para evitar contraerlo.
Si eres joven y con buena salud, el riesgo de complicaciones es mucho menor. Si contraes el virus, probablemente sufras síntomas leves y te recuperes totalmente en un par de semanas.
No obstante, es posible que estés contagiado por el virus y no muestres ningún síntoma, por lo que mantener una excelente higiene y adoptar el aislamiento social es fundamental para evitar propagarlo a personas de alto riesgo.
Explicación:El proceso inmunológico funciona así: un agente infeccioso entra en el cuerpo. Quizá es un virus de la gripe que entra por la nariz. Quizá es una bacteria que entra por la sangre cuando se pincha con un clavo. Su sistema inmunológico está siempre alerta para detectar y atacar al agente infeccioso antes de que cause daño. Sea cual fuere el agente, el sistema inmunológico lo reconoce como un cuerpo ajeno. Estos cuerpos externos se llaman antígenos. Y los antígenos deben ser eliminados.
La primera línea de defensa del cuerpo es un grupo de células llamadas macrófagos. Estas células circulan por la corriente sanguínea y en los tejidos del cuerpo, vigilantes de los antígenos.
Cuando un invasor entra, un macrófago rápidamente lo detecta y lo captura dentro de la célula. Enzimas en el interior del macrófago destruyen al antígeno procesándolo en pedacitos pequeños llamados péptidos antigénicos. A veces este proceso por sí solo es suficiente para eliminar al invasor. Sin embargo, en la mayoría de los casos, otras células del sistema inmunológico deben unirse a la lucha.
Pero antes de que otras células puedan empezar su trabajo, los péptidos antigénicos dentro del macrófago se unen a moléculas llamadas antígenos de leucocitos humanos o HLA. La molécula de HLA unida a al péptido, ahora llamada complejo antigénico, es liberada del macrófago.
Células llamadas linfocitos de la clase T, pueden entonces reconocer e interactuar con el complejo péptido antigénico-HLA que se encuentra en la superficie del macrófago.
Una vez que dicho complejo es reconocido, los linfocitos T envían señales químicas llamadas citocinas. Estas citocinas atraen más linfocitos T. También alertan a otros linfocitos, de la clase B, para que produzcan anticuerpos.
Estos anticuerpos se liberan a la circulación sanguínea para encontrar y unir más antígenos, de tal forma que los invasores no se puedan multiplicar y enfermarle. En el último paso de este proceso, una célula llamada fagocito se encarga de remover el antígeno del cuerpo.