• Asignatura: Castellano
  • Autor: pstellamaris435
  • hace 7 años

Todos los días lo mismo
A Florencia siempre lo mandaban al almacén, a la
verduleria, a la camiceria, a todos lados. Pero no la
mandaba solo su mamá, sino que también lo hacía la
vecina, la señora de enfrente y la misma verdulera le
pedía que fuera a la carnicería
Caminaba y caminaba, pero mientras caminaba miraba o
todas las señoras del barrio y siempre las veia charlando
en la puerta de sus casas mientras ella seguía haciendo
mandados. Intentaba saber de qué cosas tan importantes
estaran hablando todo el tiempo y siempre llegaba a la
conclusión de que se entretenían conversando para no
hacer los mandados.
En su pensamiento queria que no hablaran, que dejaran
de parlotear como loros y alguna vez ella pudiera ir a
jugar y no tener que andar de negocio en negocio. Tanto
fuerza hizo con su pensamiento que logró que cuando le
miraba la boca a alguna de las charlatanas la boca se le
fuera achicando tanto que, finalmente, lo voz era un
Susurro que nadie entendía. Cuando se dio cuenta de lo
que era capaz de hacer el alma se le llenó de alegría, ya
que nunca más escucharía esos parloteos y tampoco
escucharía cuando la mandaran a hacer las compras
Loca de alegría caminaba por el barrio silenciando a las
vecinas Hasta que un dia notó que el barrio era un
silencio total, no se escuchaba una sola palabra, todos
hacían gestos para poder comunicarse y noto que el
aburrimiento los cansaba, nadie hablabo con nadie
Entonces volvió a pensar en todo lo ocurrido y se dijo que
no podía dejar las cosas en ese estado. Se dio cuenta de
que en realidad nunca supo sobre qué hablaban las
señoras, siempre supuso que charlaban para no hacer los
mandados, pero nunca comprobó que eso fuera así
Decidió comprobar cuál ero la verdad, en silencio y muy
escondidita se fue acercando a las señoras y poniendo sus
manos detrás de las orejas para escuchar mejor e intentó
conocer la conversación. Para su sorpresa se enteró de que
todas ellas hablaban de sus hijos, del rendimiento en la
escuela, de lo buenos que eran, de cuánto los querían y de
cuánto ellos los ayudaban en la casa
En ese momento fue cuando se arrepintió de lo que había
hecho y, sin que nadie lo notara, fue caminando por el
barno mirando las bocas de las señoras y haciéndolas
grandes otra vez
Desde entonces hace los mandados con gran alegría y le
pregunta a las otras vecinas si necesitan que les traiga
algo de la verdulería o del almacén.
Adaptación de Maria Paula Repetto
4. Respondé en tu hoja con oraciones completas.
a. ¿Cuáles eran los problemas de Florencia?
b. ¿Cómo los solucionó?
C. ¿Resultó positiva su solución? ¿Por qué?
d. ¿Cómo termina esta anécdota?​

Respuestas

Respuesta dada por: laritastudiosuwu
1

Respuesta:

  1. Todos la mandaban a hacer favores y ella se cansaba de caminar y caminar
  2. Cerrando la boca (Callando o como se diga) a las mujeres que ella creía que hablaban para no hacer sus mandados
  3. No, ella luego comprendió que lo que ellas hablaban no era nada parecido a lo que ella pensaba.
  4. Al final ella comprendió que lo que estaba haciendo estaba mal y lo remedio todo, ahora hace los mandados con animo  :D


pstellamaris435: gracias
laritastudiosuwu: no es nada ;)
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