Respuestas
Para realizar los ejercicios aeróbicos de manera correcta y segura, es importante alinear nuestro cuerpo correctamente. Una postura correcta es necesaria durante la ejecución de los mismos. Los ejercicios aeróbicos deben ser modificados para los diferentes niveles de destreza de los participantes y población especial: embarazadas, obesos, niños, discapacitados, tercera edad. Hay que determinar si el ejercicio es efectivo y decidir si es seguro. Un ejercicio mal ejecutado no alcanzará el objetivo o meta deseada, pero aún más importante es que la ejecución incorrecta del ejercicio puede resultar en lesión. El alineamiento postural es crucial para la ejecución correcta de los ejercicios. Es importante recordar constantemente a los participantes de un programa de ejercicios de mantener una postura correcta: Cabeza Neutral, Pelvis en Posición Neutral y Rodillas Relajadas (Posición de Pie).
Debemos Evitar:
Movimientos que resulten en hiperextensión de cualquier articulación o coyuntura.
Repeticiones excesivas en una sola pierna (alternar las piernas frecuentemente).
Posiciones contraindicadas, tales como flexión hacia adelante del torso por período sostenido.
Estirar los músculos de forma balística (rebotando). El cambio brusco de dirección.
Movimientos continuos que requieren que el participante permanezca en la punta de los pies por períodos largos.
Mantener los brazos a nivel o por encima del nivel de los hombros por períodos largos de tiempo. Varía los movimientos de brazos frecuentemente abajo, al medio o arriba.
El exceso en la cantidad de ejercicio se relaciona a la capacidad del ejercitante. Los movimientos laterales deben ser bien controlados para evitar tropiezos o caídas. Las rutinas deben ser balanceadas donde los movimientos se ejecuten de ambos lados (Derecha – Izquierda). Se debe familiarizar con la mecánica de cada ejercicio, tales como caminar, trotar, danza aeróbica, danza aeróbica en el agua (Aquarobics), patinar, etc.
Más ejemplos de ejercicios que se pueden considerar contraindicados son:
Sentadillas – la cabeza debe ir alineada y nunca colgada hacia adelante o viendo hacia abajo pues esto favorece la pérdida de la vertical. La forma correcta de colocar las piernas y los pies es la siguiente: Las piernas van abiertas a la altura de los hombros y los pies deben ir paralelos; esto es para no dañar las rodillas. La posición correcta al bajar en la sentadilla es hasta simular que se está sentado o los muslos están paralelos al piso.
Desplantes - debe evitar que la rodilla de adelante rebase los 90 grados en relación con el piso pues, de lo contrario, el peso caerá sobre ella y no sobre el glúteo. La espalda no se debe inclinar, y la pierna de atrás no se estira; por el contrario, se flexiona, casi a 90 grados también.
Cristos o flyes - El primer error que se comete es el tener los codos demasiados flexionados y hacia adentro. La espalda no se arquea ni se eleva al ejecutar el ejercicio. La cabeza no puede estar levantada.
Remo con barra – no se debe tener las rodillas totalmente estiradas y la espalda encorvada. La barra se dirige hacia la parte alta del abdomen y los codos no van levantados, sino hacia atrás. La cabeza va alineada con la espalda; la posición ideal de la espalda es casi horizontal. Si este ejercicio no se efectúa con la espalda recta, entonces los tendones de la corva y los lumbares hacen el mayor esfuerzo. El agarre recomendable es un poco más abierto que la altura de los hombros.
Bíceps - los codos no se separan del cuerpo; van pegados. Las piernas van separadas a la altura de los hombros y un poco flexionadas. Los brazos se estiran cuando la barra está abajo y es importante que no se columpie o mueva el tronco a la hora de subir.
Espero te guste leer :3 xd y espero te ayude
Respuesta:
En general, están contraindicados y son peligrosos todos los ejercicios que supongan esfuerzos bruscos y rotaciones forzadas, sobre todo en la columna vertebral, porque se ha comprobado que pueden provocar e incluso aplastamientos vertebrales.
Algunos ejemplos de ejercicios que no deben realizarse:
De pie, con las piernas rectas, tocarse las puntas de los pies.
Lo mismo, estando sentado.
Levantar pesos con la columna arqueada.
Movimientos y giros bruscos de la columna.
Los saltos y las sacudidas también son peligrosos.