Respuestas
Respuesta: "Nada tiene sentido en biologia sino es a la luz de la teoria de la evolución" (Dobzhansky).
La frase, “En biología nada tiene sentido, si no es a la luz de la evolución”, acuñada por el genetista de origen ruso Theodosius Dobzhansky, define al día de hoy el eje fundamental de las explicaciones de la evolución biológica. La frase es comúnmente utilizada en el ámbito de la biología, pero pocos conocen cuáles fueron sus razones de fondo para hablar de la evolución como una luz que guía nuestra forma de entender el mundo biológico y cuáles fueron sus motivos para acuñarla.
Dobzhansky (1900-1975), fue uno de los más importantes biólogos evolutivos del siglo XX, en especial por sus aportaciones a la genética, gracias a sus estudios con moscas (Drosophila melanogaster) y por el papel decisivo que jugó en la construcción de la teoría moderna de la evolución, también conocida como Síntesis Evolutiva, ya que fue su obra Genética y el origen de las especies, 1937, con la que empezó la formalización y establecimiento de las bases teóricas de la teoría evolutiva moderna. Su importancia en la divulgación de la teoría de la evolución es ampliamente reconocida, y uno de los mejores ejemplos de ello es su conocida frase Nothing in Biology Makes Sense Except in the Light of Evolution, que define en buena medida el papel protagónico de la evolución, como el eje fundamental de las explicaciones en biología.
El objetivo de este pequeño ensayo es recordar un poco el origen de tan emblemática frase para la biología, que pese a lo que se puede pensar, es poco conocido e incluso distante de lo que uno esperaría.
Para ello, conviene conocer algunos datos biográficos de Dobzhansky: nacido en la Unión Soviética, en 1937, emigró a los Estados Unidos para estudiar (posteriormente obtuvo su nacionalización como estadounidense). Fue educado desde sus primeros años para dedicarse a la ciencia, pero también lo hizo en una familia con profundas convicciones religiosas, convicciones que mantuvo hasta el final de sus días, como miembro de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Por ello, no es de extrañar que sus escritos y frases estén salpicados de dos puntos básicos para él, la evolución y Dios.
La primera mención de su frase la hizo en un artículo llamado Biology, Molecular and Organismic (1964), publicado en la revista American Zoologist, artículo en que plantea diversos puntos sobre el avance de la biología molecular en esa época, junto al valor de otras disciplinas biológicas, en una clara discusión entre dos visiones muy comunes en la biología, el reduccionismo y el holismo. La propuesta de Dobzhansky en este artículo, en la búsqueda de unificar formas de explicación en la biología, es mediante la evolución, teoría con la que se busca dar cohesión a todas esas explicaciones surgidas de diferentes áreas de la biología, en concreto, la biología molecular y la organísmica.
Esta frase la retomaría en un artículo mucho más conocido, dado que lleva por título esta frase, publicado en la revista American Teacher, en 1973, cuyo objetivo fundamental era argumentar a favor de la enseñanza de la teoría evolutiva en los cursos de ciencia, en contra del avance de las posiciones creacionistas, y es en la parte final del artículo donde aclara cuál fue su inspiración para tal frase, líneas escritas por el sacerdote jesuita y paleoantropólogo francés Pierre Teilhard de Chardin: “La Evolución, ¿una teoría, un sistema, una hipótesis? De ninguna manera, es mucho más que esto: una condición general a la cual deben doblegarse para ser posibles y verdaderas, todas las teorías, todas las hipótesis, todos los sistemas. Una luz que esclarece todos los hechos, una curvatura a la cual deben amoldarse todos los rasgos: he aquí lo que es la Evolución”. Estas líneas son el corolario de la obra más importante de Teilhard de Chardin, El fenómeno humano, 1955, que era un planteamiento in extenso de la evolución del Universo, y ante todo era una búsqueda por conciliar la teoría de la evolución con las creencias cristianas.
Dobzhansky deja ver la misma intención, al considerar a la evolución no sólo un proceso o un mecanismo, sino un todo, capaz de explicar por completo lo que nos rodea. La parte final del artículo deja clara su simpatía por las ideas de Teilhard, comentando que pese a que muchas de sus ideas no eran aceptadas por muchos filósofos, teólogos, y científicos, había que destacar la manera armoniosa en que Teilhard había conjugado en su visión del mundo la ciencia con sus creencias, reconociendo que fue un creacionista, pero uno que entendió que la
Explicación: