Respuestas
Respuesta dada por:
1
El manejo de los daños ocasionados por aves en cultivos y otras producciones extensivas presenta un desafío particular: no existe una única medida de control.
“La superpoblación de palomas torcazas se transforma en problema al destruir cultivos de girasol, sorgo, cebada y trigo en las provincias de Chaco, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa y Buenos Aires”, explica Jaime Bernardos, especialista en manejo de vida silvestre del INTA Anguil -La Pampa- .En los últimos cuatro años la paloma tuvo un crecimiento exponencial debido a la expansión de la superficie agrícola, la presencia de montes cercanos a los cultivos -lugar perfecto para que la población de palomas se reproduzca- y la disponibilidad de agua. “Mientras la paloma tenga alimento tendrá los recursos para seguir creciendo”, indica Bernardos. Según el técnico de Anguil, las características ecológicas de las palomas medianas las hacen particularmente exitosas en su adaptación a los cambios en los agroecosistemas ya que poseen alta supervivencia, oportunismo para la reproducción y oportunismo dietario.Sonia Canavelli, especialista en ecología y conservación de vida silvestre del INTA Paraná, remarcó que “el manejo de los daños ocasionados por aves en cultivos u otras producciones extensivas presenta un desafío particular, pues no existe una única medida de control que ofrezca resultados inmediatos, eficiente en términos económicos y con bajo impacto ambiental”.El enfoque del INTA apunta, entre otras medidas, a reducir los daños y la tasa de crecimiento de la población. Al respecto se realizan ensayos de limpieza del extracto arbustivo, práctica con la que se logró una merma del 75% en la cantidad de nidos.Además, según Canavelli, quien trabaja en un proyecto sobre “Bases ecológicas, sociales y tecnológicas para disminuir los conflictos entre las actividades agropecuarias y las especies silvestres”, uno de los principales factores que regularían la abundancia de palomas medianas sería el alimento disponible a lo largo del año.Por esto, todas las medidas que se adopten para disminuir la cantidad de granos disponibles en el campo contribuirían a mantener las poblaciones de palomas en niveles tolerables, además de aumentar las ganancias -al reducir otras fuentes de pérdidas sobre los cultivos-.La única alternativa de manejo efectiva por sí sola en el corto, mediano y largo plazo, es la exclusión de las aves del lote mediante redes o tramas multifilamentos -lo cuál es factible sólo en cultivos intensivos de alto valor-.Cualquier otra alternativa que se utilice tiene resultados inciertos y, por ello, requiere el diseño cuidadoso de una estrategia orientada a disminuir o, en lo posible, prevenir los daños.Entre las recomendaciones, los técnicos del INTA puntualizan que “lo ideal sería que no se pierdan granos durante el proceso de cosecha de girasol porque -junto a los rastrojos- servirán de alimento, permitiéndoles mantenerse, crecer y reproducirse”.Además, “es crucial -según la investigadora de Paraná- incorporar el manejo del daño por aves dentro del esquema general de manejo del cultivo, incluso antes que el cultivo esté implantado, y no esperar a tener las aves en el lote para analizar qué medidas tomar. Finalmente, es fundamental monitorear frecuentemente los lotes, para aplicar las estrategias y tácticas necesarias en el momento adecuado”.
“La superpoblación de palomas torcazas se transforma en problema al destruir cultivos de girasol, sorgo, cebada y trigo en las provincias de Chaco, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa y Buenos Aires”, explica Jaime Bernardos, especialista en manejo de vida silvestre del INTA Anguil -La Pampa- .En los últimos cuatro años la paloma tuvo un crecimiento exponencial debido a la expansión de la superficie agrícola, la presencia de montes cercanos a los cultivos -lugar perfecto para que la población de palomas se reproduzca- y la disponibilidad de agua. “Mientras la paloma tenga alimento tendrá los recursos para seguir creciendo”, indica Bernardos. Según el técnico de Anguil, las características ecológicas de las palomas medianas las hacen particularmente exitosas en su adaptación a los cambios en los agroecosistemas ya que poseen alta supervivencia, oportunismo para la reproducción y oportunismo dietario.Sonia Canavelli, especialista en ecología y conservación de vida silvestre del INTA Paraná, remarcó que “el manejo de los daños ocasionados por aves en cultivos u otras producciones extensivas presenta un desafío particular, pues no existe una única medida de control que ofrezca resultados inmediatos, eficiente en términos económicos y con bajo impacto ambiental”.El enfoque del INTA apunta, entre otras medidas, a reducir los daños y la tasa de crecimiento de la población. Al respecto se realizan ensayos de limpieza del extracto arbustivo, práctica con la que se logró una merma del 75% en la cantidad de nidos.Además, según Canavelli, quien trabaja en un proyecto sobre “Bases ecológicas, sociales y tecnológicas para disminuir los conflictos entre las actividades agropecuarias y las especies silvestres”, uno de los principales factores que regularían la abundancia de palomas medianas sería el alimento disponible a lo largo del año.Por esto, todas las medidas que se adopten para disminuir la cantidad de granos disponibles en el campo contribuirían a mantener las poblaciones de palomas en niveles tolerables, además de aumentar las ganancias -al reducir otras fuentes de pérdidas sobre los cultivos-.La única alternativa de manejo efectiva por sí sola en el corto, mediano y largo plazo, es la exclusión de las aves del lote mediante redes o tramas multifilamentos -lo cuál es factible sólo en cultivos intensivos de alto valor-.Cualquier otra alternativa que se utilice tiene resultados inciertos y, por ello, requiere el diseño cuidadoso de una estrategia orientada a disminuir o, en lo posible, prevenir los daños.Entre las recomendaciones, los técnicos del INTA puntualizan que “lo ideal sería que no se pierdan granos durante el proceso de cosecha de girasol porque -junto a los rastrojos- servirán de alimento, permitiéndoles mantenerse, crecer y reproducirse”.Además, “es crucial -según la investigadora de Paraná- incorporar el manejo del daño por aves dentro del esquema general de manejo del cultivo, incluso antes que el cultivo esté implantado, y no esperar a tener las aves en el lote para analizar qué medidas tomar. Finalmente, es fundamental monitorear frecuentemente los lotes, para aplicar las estrategias y tácticas necesarias en el momento adecuado”.
Preguntas similares
hace 7 años
hace 7 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años