Respuestas
Explicación:
Dos estudiantes encuentran, en las orillas del río Tormes, a un niño de once años llamado Tomás Rodaja, durmiendo bajo un árbol, que pretendía encontrar en Salamanca un amo que, a cambio de sus trabajos, le diera estudios para poder honrar a su tierra y a sus padres, propuesta que los estudiantes aceptan de buen grado. Al poco tiempo, por su fidelidad y buen servicio, se había convertido en compañero y no en criado, alcanzando gran popularidad en la Universidad por su notable ingenio.
A los diecinueve años los caballeros terminan sus estudios y deciden regresar a Málaga, su ciudad; pero después de estar en esa hermosa localidad, Tomás solicita permiso a sus amos para regresar a Salamanca. En el camino se encuentra con el Capitán Valdivia, de la infantería de su Majestad, el cual alaba la forma de vida de la soldadesca, y convence a Tomás para que se una a él en su viaje por Italia y Flandes.
Cuando vuelve de su viaje por Italia, se gradúa en leyes en la ciudad de Salamanca. Allí despierta el amor de una dama que, despechada al no ser correspondida su pasión por Tomás (enfrascado en sus estudios no se fija en el amor que le ofrecen) decide recurrir al poder mágico de una morisca, quien introduce cierto hechizo en un membrillo destinado a Tomás Rodaja, para que éste, al comerlo, no pueda vivir sin el amor de la dama. El hechizo produce en el estudiante grandes ataques y una gravísima enfermedad, llevándole a la original locura de creerse de vidrio, no dejando que nadie se le acerque y diciendo a la gente que le haga preguntas, no importa su dificultad, él podrá responderlas con soltura. El licenciado Vidriera, así se hace llamar, pasa sus días paseando por las calles y satirizando casi todo lo que le rodea. Las noches de invierno duerme en el pajar y las noches de verano al aire libre.
Después de dos años un religioso consigue curarlo, pasando a llamarse el licenciado Rueda; quien ahora en su sano juicio ya no es escuchado por nadie, motivo por el cual decide volver a Flandes, hacerse soldado y morir como tal.