Respuestas
Todos estos resultados son indicios de que es preciso asumir una postura filosófica que permita
asentar las bases sobre las cuales se formará al individuo, a través del uso de la matemática en la vida
y en su desarrollo integral. Los estudiantes de este milenio necesitan comprender los descubrimientos
matemáticos previos a partir de los cuales se generó esta disciplina; así como también descubrir y
describir sus propias ideas matemáticas adquiridas en su vida cotidiana y muchas veces ignoradas en
el proceso educativo.
Para que los estudiantes descubran sus propias ideas matemáticas, es menester asumir la postura
inicial de mostrar la relación matemática-cotidianidad, porque alienta en primer lugar al estudiante a
dejar su predisposición inicial, y verla como inalcanzable y en segundo lugar, aprecian su verdadero
valor y utilidad al relacionarla con los problemas del mundo y de su cotidianidad. Rodríguez (2010a,
p.117) afirma que dicho binomio:
existe ineludiblemente desde la creación de las matemática, pero que esta
realidad no es evidenciada en las escuelas, priorizando la abstracción en
primer lugar antes que tal relación. Apremia la necesidad de consustanciarla
con la vida y hacerlo visible en las escuelas, ya que el ser humano sólo es
capaz de construir el mundo donde se integra y desarrolla su cotidianidad
Explicación paso a paso:
Para comprender cualquier fenómeno se necesita la matemática, ésta forma parte de la
construcción de las ciencias, todas ellas creaciones del ser humano; por lo que para poder
interpretarlas en toda su dimensión y que muchas puedan existir es necesaria la ciencia
lenguaje del universo; pero la relación matemática-ciencias muchas veces está ausente en
la enseñanza, sus conocimientos se dan de manera aislada, sin mostrar su cultura y
utilidad. Como recurso didáctico se puede utilizar tal reciprocidad de manera amena, en
cualquiera de sus formas para enriquecer la enseñanza, la praxis y formación del docente
de matemática. Todo esto se puede hacer desde una pedagogía integral que aboga por un
proceso educativo vivo y transdisciplinar que muestre el concierto de fantasías que
entrelazan todas las ciencias, en mayor o menor intensidad