Respuestas
Respuesta:Algunos pueden ser más difíciles de anticipar que otros, como es el caso de una guerra, el colapso repentino de los mercados financieros o un desastre natural de grandes proporciones.
Otras veces, hay señales que alertan a los economistas de potenciales amenazas y ello hace posible hacer previsiones a corto y medio plazo.
De cara a 2018, son varios los organismos internacionales que han elaborado listados de los riesgos que hay en el horizonte para la economía mundial.
Pese a que se prevé una tasa de crecimiento global de 3,1% este año, hay incógnitas que persisten y riesgos latentes.
Explicación:
Desde el siglo XI y hasta mediados del siglo XVII, una gran parte del territorio peruano se encontraba bajo el dominio del imperio Inca. Allí estaban asentados un conjunto muy relevante de comunas agrícolas sedentarias, relativamente autónomas en su organización económica, pero muy integradas comercial, cultural y militarmente mediante una extensa serie de caminos y canales. Hacia 1530, bajo la orden de Francisco Pizarro, los españoles conquistan estos territorios dando origen al Virreinato del Perú.
Esta nueva organización política supuso la transformación de una base económica comunitaria a una economía de tipo feudal, dominada por una cúpula militar y eclesiástica, que se basaba fundamentalmente en la explotación de oro y plata, y se reservaba para sí el monopolio del comercio colonial. En este período se sentarían las bases de la estructura económica peruana hasta principios del siglo XX (Mariátegui, 1928).
Hacia 1770 existieron tres hechos relevantes que afectaron la organización económica colonial. El primero de ellos fue un conjunto de reformas políticas que dieron origen al Virreinato del Río de la Plata y a las capitanías de Chile y Quito, dándoles autonomía administrativa y financiera, haciendo perder a Lima los ingresos de las minas de Potosí y los privilegios del comercio sudamericano que había tenido durante más de dos siglos. La segunda fue el crecimiento demográfico por el arribo de inmigrantes de España y África, y la tercera fue un conjunto de reformas de la administración borbónica que aumentó el mercado y la producción local. A pesar de que las dos últimas tuvieran efectos positivos, la primera transformación tuvo un resultado negativo lo que hace pensar que la economía peruana de esa época ingresaba en un cambio de ciclo, incluso antes de las luchas independentistas (Contreras C., 2010).