Respuestas
Respuesta:
Nos encerramos en cualquier forma de egoísmo o de auto-complacencia.
Cuando nos dejamos seducir por los poderes terrenos y por las cosas de este mundo, olvidando a Dios y al prójimo;
Cuando ponemos nuestras esperanzas en vanidades mundanas, en el dinero, en el éxito.
Entonces la Palabra de Dios nos dice: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?.
¿Por qué lo estás buscando allí? Eso no te puede dar vida. Sí, tal vez te dará una alegría de un minuto, de un día, de una semana, de un mes... ¿y luego?
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?.
Esta frase debe entrar en el corazón y debemos repetirla. Digámosla desde el corazón, en silencio, y hagámonos esta pregunta: ¿por qué yo en la vida busco entre los muertos a aquél que vive?.
No es fácil estar abiertos a Jesús. No se da por descontado aceptar la vida del Resucitado y su presencia en medio de nosotros.
Explicación: