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Respuesta:
La nutrición consiste en la reincorporación y transformación de materia y energía de los organismos (tanto heterótrofos como autótrofos) para que puedan llevar a cabo tres procesos fundamentales: mantenimiento de las condiciones internas, desarrollo y movimiento,[1] manteniendo el equilibrio homeostáticodel organismo a nivel molecular y microscópico.
alimento es aquello que los seres vivos comen y beben para su subsistencia. El término procede del latín alimentum y permite nombrar a cada una de las sustancias sólidas o líquidas que nutren a los seres humanos, las plantas o los animales.
nutriente es aquello que nutre, es decir, que aumenta la sustancia del cuerpo animal o vegetal. Se trata de productos químicos que proceden del exterior de la célula y que ésta requiere para poder desarrollar sus funciones vitales. Los nutrientes son absorbidos por la célula y transformados a través de un proceso metabólico de biosíntesis (conocido como anabolismo) o mediante degradación, para obtener otras moléculas.
Todos los alimentos que consumimos cuentan con 3 funciones diferentes que ayudan al organismo de la siguiente forma:
Estructural y plástica:
Esta función interviene directamente en los procesos de construcción y reparación del cuerpo. Todo se debe gracias a los alimentos ricos en proteínas, los cuales permiten determinar la forma y la estructura de las células que dirigen los procesos vitales.
Puedes encontrar proteínas en alimentos como: leche o derivados lácteos, carnes, legumbres, pescado y huevos. Sólo recuerda que es recomendable elegir sus versiones bajas en grasa o endulzados con sustitutos de azúcar para controlar tu consumo calórico.
Energética:
Esta función interviene principalmente aportando la energía que necesita nuestro organismo para mantener el calor corporal, realizar funciones biológicas trascendentales y efectuar las actividades diarias. Los alimentos que nos proporcionan combustible, son los alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas buenas. Los puedes encontrar en: cereales, pan, pasta y aceites. Recuerda moderar tu consumo y elegir las grasas buenas que tu organismo necesita.
Reguladora:
Esta función es la responsable de mantener el equilibrio y controlar el desempeño de nuestro cuerpo, en actividades tales como: la asimilación de la comida, pensar, crecer, etc. Los alimentos que contribuyen a esta función son aquellos ricos en vitaminas y minerales, como las frutas y las verduras. Recuerda incrementar estas porciones y combinarlas sólo con ingredientes saludables.
Por último, y no menos importante: el agua.
El agua es un alimento regulador que interviene en todas las funciones de nuestro organismo. No olvides que somos 60% agua y, por eso, es imprescindible reponerla a diario si queremos mantenernos saludables.