Respuestas
Respuesta:
Debemos ver estos aspectos..
1. Semillas : Una de las más causas frecuentes es que no estamos usando las semillas adecuadas. Necesitamos específicamente “semillas para germinar”, puesto que las semillas que utilizamos para comer habitualmente se han sometido a calor y han perdido parte de su capacidad de germinar, o toda.
2. Métodos de germinación : Si no usamos el método adecuado las semillas no encuentran sus condiciones favorables. Es decir, no todas las semillas pueden germinar en tarros y algunas no van muy bien en platos:
3. Germinadores : Hay germinadores que fallan en su diseño. Busca germinadores de materiales limpios, fácilmente desmontables y si utilizan plásticos, que no contengan bisfenol A.
4. Humedad : Posiblemente tenemos un buen germinador y buenas semillas, pero si se secan se pueden pudrir. También se pudren por exceso de humedad, frecuente en germinadores que no drenan bien.
5. Temperatura : Para que las semillas germinen bien necesitan una temperatura templada. Si la temperatura es fría las semillas no crecen o lo hacen muy despacio, si es muy cálida pueden proliferar hongos u otros microorganismos.
6. Limpieza : Los germinadores deben estar bien limpios en todos los rincones, ya que la germinación, al ser un medio húmedo, tibio y con residuos orgánicos es propicio para la proliferación bacteriana.
7. Luz : Los germinados pueden crecer sin luz, pero en este caso crecerán blanquecinos, porque no han podido generar clorofila. Deben estar en un lugar luminoso, no con sol directo.