Respuestas
Respuesta:Pintar nuestra casa con colores adecuados, tanto en el interior como en el exterior, nos ayuda tanto a reducir las emisiones contaminantes de CO2 como a disminuir el consumo energético y, por tanto, nuestra factura. En este artículo explicamos cómo utilizar los colores para ahorrar energía.
Blanco y colores claros
El blanco y los colores claros son muy adecuados para pintar el interior de una casa porque absorben la energía solar y reflejan la luz mejor durante el día. De esta manera podemos disminuir considerablemente el uso de energía eléctrica durante el día y, por tanto, nuestra factura energética.
Colores oscuros
Los colores oscuros se aconsejan, especialmente para ubicaciones en las que no existen ventanas y, por lo tanto no entra luz natural. Es así porque los colores oscuros reflejan bien la luz artificial y proporcionan ambientes más luminosos.
Otros colores
Dentro de los colores claros y oscuros hay una serie de colores que además de beneficios en lo referente a medioambiente y consumo energético, inciden en nuestro bienestar.
Azul: El azul claro es un color que, a la vez que da luminosidad a los espacios, y conlleva, por tanto, un ahorro energético, a la par que propicia un ambiente relajante.
Verde: El verde es uno de los colores más relajantes para el ojo humano. Alivia el estrés a la par que proporciona sensación de comodidad y amplitud.
Amarillo: El color amarillo claro se considera que aporta luminosidad a la par que aporta concentración
Explicación: