Respuestas
Respuesta
lo que estamos viviendo
destinatario ha de ser el propio pueblo. Así lo pone de manifiesto en la dedicatoria del libro, hecha a Vicente Aleixandre, cuando, entre otras cosas, afirma lo siguiente: [...] Nuestro cimiento será siempre el mismo: la tierra. Nuestro destino es parar en las manos del pueblo. Sólo esas honradas manos pueden contener lo que la sangre honrada del poeta derrama vibrante.
Explicación:
se nos habla de todo aquello que va a formar parte de su vida cotidiana: trabajar la tierra, golpe a golpe, como si de una herramienta más se tratara; moverse entre estiércol, sin ilusión alguna, pues su alma ha nacido ya vieja; pasar hambre, hasta el punto de tener que pelear por un mísero pedazo de pan; sufrir las inclemencias del tiempo, mientras trabaja y la vida se le escapa día a día, conduciéndole inexorablemente hacia la muerte, y esperar el descanso que para él representa la sepultura, cuando sea llegado el momento en que, por fin, pueda hallar la paz y la recompensa a tanto sufrimiento y dolor. Porque su vida es un continuo luchar entre dos extremos que, en su caso, no son opuestos, sino plenamente coincidentes, como la cara y la cruz de una misma moneda: empieza a vivir y empieza a morir; empieza a sentir y empieza a luchar, a sufrir, a dar con sus tiernos huesos “en la fría, desierta y dura tierra”, que decía Nemoroso en su lamentación de la