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Leer el siguiente texto sobre el tema de felicidad, numerar los párrafos e indicar con el número a qué párrafo corresponden los subtemas o títulos que están a continuación del texto
EL SENTIDO DE NUESTRAS VIDAS
Es indudable que el anhelo de felicidad es una inquietud universal que anida en el corazón del hombre de todos los pueblos y en las culturas más diversas. Puede decirse sin temor a cometer una equivocación, que las acciones humanas tienden a buscar la felicidad y la realización de la persona.
En lo más hondo de nuestro ser hay hambre de amor y de justicia, de libertad y de verdad; fuimos creados por Dios como hijos, a su imagen y semejanza, y esa herencia divina se manifiesta así, en una ambición por alcanzar la plenitud.
Sin embargo, no podemos dejar de ver que hay muchos que buscan la felicidad de maneras muy distintas y, según el criterio que se adopte, por caminos equivocados. Ciertamente que ésta es una afirmación muy difícil de hacer pero si tomamos como parámetros la revelación de Dios y la buena noticia de la salvación, se puede comprender que hay valores que conducen a la felicidad y actitudes que no lo hacen.
Existen personas que gozan de buena salud, disponen de medios económicos suficientes y, sin embargo, no son felices. Por el contrario, existen otras muchas personas a quienes no les ha sonreído la vida y, sin embargo, son felices. ¿Cuál será la razón?
Cada persona tiene dentro de sí muchas capacidades. Algunas le vienen de nacimiento, y otras las ha ido adquiriendo a lo largo del tiempo. El conjunto de las capacidades positivas constituye lo mejor de la persona. Si alguien quiere crecer como persona, necesita conocer sus propias capacidades, desarrollarlas y orientarlas hacia una meta, en el camino del bien; esto hace que nos sintamos felices y podamos hacer felices a otros.
En mayor o menor grado, a todos nos preocupa lo que sucede a nuestro alrededor. A veces se trata de problemas cercanos: la salud, la familia, los amigos; otras veces se trata de problemas que, aunque estén alejados de nosotros, nos afectan directa o indirectamente: la violencia, la guerra, la marginación, la pobreza.
Estas cuestiones son fundamentales porque de su respuesta depende, en gran medida, nuestra felicidad. La respuesta que da la ciencia no es totalmente satisfactoria, porque lo que la ciencia pretende es explicar el funcionamiento de la realidad y no del sentido de nuestras vidas.
La búsqueda del sentido de la vida, no se realiza solo a través de la razón, es necesario ir más allá, poner la mirada en un ser superior. Los caminos son diversos. Pero podemos descubrir los signos de la presencia de Dios en la naturaleza, en los sucesos de cada día, en nuestro interior. Debemos dar el gran salto y comprender que sólo en Dios encontramos el sentido de nuestra vida y en consecuencia nuestra felicidad.
muchas gracias
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EL SENTIDO DE NUESTRAS VIDAS
Es indudable que el anhelo de felicidad es una inquietud universal que anida en el corazón del hombre de todos los pueblos y en las culturas más diversas. Puede decirse sin temor a cometer una equivocación, que las acciones humanas tienden a buscar la felicidad y la realización de la persona. párrafo 1
En lo más hondo de nuestro ser hay hambre de amor y de justicia, de libertad y de verdad; fuimos creados por Dios como hijos, a su imagen y semejanza, y esa herencia divina se manifiesta así, en una ambición por alcanzar la plenitud. párrafo 2
Sin embargo, no podemos dejar de ver que hay muchos que buscan la felicidad de maneras muy distintas y, según el criterio que se adopte, por caminos equivocados. Ciertamente que ésta es una afirmación muy difícil de hacer pero si tomamos como parámetros la revelación de Dios y la buena noticia de la salvación, se puede comprender que hay valores que conducen a la felicidad y actitudes que no lo hacen. párrafo 3
Existen personas que gozan de buena salud, disponen de medios económicos suficientes y, sin embargo, no son felices. Por el contrario, existen otras muchas personas a quienes no les ha sonreído la vida y, sin embargo, son felices. ¿Cuál será la razón? párrafo 4
Cada persona tiene dentro de sí muchas capacidades. Algunas le vienen de nacimiento, y otras las ha ido adquiriendo a lo largo del tiempo. El conjunto de las capacidades positivas constituye lo mejor de la persona. Si alguien quiere crecer como persona, necesita conocer sus propias capacidades, desarrollarlas y orientarlas hacia una meta, en el camino del bien; esto hace que nos sintamos felices y podamos hacer felices a otros. párrafo 5
En mayor o menor grado, a todos nos preocupa lo que sucede a nuestro alrededor. A veces se trata de problemas cercanos: la salud, la familia, los amigos; otras veces se trata de problemas que, aunque estén alejados de nosotros, nos afectan directa o indirectamente: la violencia, la guerra, la marginación, la pobreza. párrafo 6
Estas cuestiones son fundamentales porque de su respuesta depende, en gran medida, nuestra felicidad. La respuesta que da la ciencia no es totalmente satisfactoria, porque lo que la ciencia pretende es explicar el funcionamiento de la realidad y no del sentido de nuestras vidas. párrafo 7
La búsqueda del sentido de la vida, no se realiza solo a través de la razón, es necesario ir más allá, poner la mirada en un ser superior. Los caminos son diversos. Pero podemos descubrir los signos de la presencia de Dios en la naturaleza, en los sucesos de cada día, en nuestro interior. Debemos dar el gran salto y comprender que sólo en Dios encontramos el sentido de nuestra vida y en consecuencia nuestra felicidad. párrafo 8