Respuestas
Respuesta:
Explicación:
oye pues aca encontre algo no se si es eso lo que necesitas y si no te sirve pues me daria mucha pena porq solo trato de hacer lo mejor
La oleada liberal vivida por la Europa de la primera mitad del XIX transforma el modo de vida y la mentalidad de sus moradores. Éstos se ven obligados a pensar en su futuro como grupo, estado o nación, algo inédito hasta ese momento. En la política, podemos diferenciar básicamente dos posturas antagónicas: por un lado, quienes se defienden la idea de mantenerse dentro de los límites del Antiguo Régimen, impuesto por los defensores de la tradición monárquica y, por otro, los defensores de un régimen nuevo, heredero de las ideas liberales de la Ilustración y de la Revolución Francesa, más igualitario pero de un futuro más incierto. El enfrentamiento entre ambas posturas se resolverá con el surgimiento de una serie de revoluciones que salpicarán la práctica totalidad de las naciones europeas y que paulatinamente irán imponiendo las directrices liberales a las naciones europeas que, desde el Congreso de Viena, eran mayoritariamente de corte absolutista.
LA REVOLUCIÓN DE 1848
En 1848 la revolución intenta su segundo gran asalto. Las similitudes con 1830 son muchas, pero las diferencias son también importantes. En síntesis, podemos señalar como causas del 48:
- Los ideales democráticos. Tras los sucesos acaecidos durante las revoluciones de 1830 se van extendiendo por Europa los ideales democráticos. La democracia del siglo XIX se define como la oposición al Antiguo Régimen, y también como una superación de las limitaciones del liberalismo. A diferencia del liberalismo, el movimiento democrático de 1848 reivindica la abolición del sufragio censitario y el establecimiento del sufragio universal, es decir, el derecho de voto para todos los ciudadanos.
La democracia, por tanto, defiende la soberanía popular, y no la soberanía nacional. En efecto, cuando los liberales hablan de soberanía nacional, consideran que la nación es realmente soberana, pero en la práctica esta soberanía no la ejerce más que una minoría de los ciudadanos. En cambio, el término «soberanía popular» significa que el soberano es el pueblo, es decir, todos los individuos incluidas las masas populares.
Los demócratas eliminan todas las restricciones y reivindican la libertad para todos. Pero no sólo es necesaria la libertad, sino también los medios para ejercerla. Los demócratas saben por experiencia que no basta con que un principio esté escrito en la ley, sino que hace falta además aplicarlo.
En el orden social se lucha por la reducción de las desigualdades y se acusa al liberalismo de predicar una igualdad estrictamente jurídica ante la ley, mientras permanece impasible ante los contrastes sociales de riqueza-pobreza.
Si el liberalismo se inclina por la monarquía como forma de gobierno, la democracia considera a la república como forma política más idónea para el ejercicio del sufragio universal, la soberanía popular y la garantía de las libertades.
- La crisis económica. En 1847 se produce una crisis económica que afecta prácticamente a toda Europa. Es una crisis que se diferencia de las anteriores en que no es únicamente una crisis agrícola, sino también financiera. La crisis agrícola es causada por las malas cosechas de patatas de 1845 y de trigo de 1846. El hambre favorece la difusión de enfermedades y epidemias (cólera, tifus, etc.) y provoca desórdenes. Los precios agrícolas suben en Francia un 50 % en dos años.
Convulsiones sociales. A causa de la industrialización, la sociedad está cambiando: al tradicional antagonismo burguesía-nobleza se le una ahora otro nuevo, burguesía-proletariado pues los obreros culpan a los burgueses de sus deficientes condiciones de vida. La pobreza y el paro provocan la inquietud en las masas obreras y reflexiones en los intelectuales. Desde 1830 aparecen en Francia grupos organizados de obreros y periódicos como el «Journal des Ouvriers» y «Le Peuple» que reflejan esta tendencia.