Respuestas
Respuesta:
Todos tenemos presente la necesidad de comunicarnos bien para sacar adelante proyectos e ideas y para lograr que nuestra organización funcione mejor. Comunicar bien es fundamental en el desarrollo profesional y personal. Sin embargo, cuando pensamos en nosotros mismos como comunicadores tendemos a imaginarnos hablando ante una audiencia: en una reunión, un congreso o un evento. Pero, ¿qué pasa con la comunicación escrita? A la hora de la verdad, gran parte de nuestro quehacer diario pasa por relacionarnos a través del medio escrito. No hay propuesta que no necesite de un buen informe para avalarla, ni trabajo de oficina que no pase por el envío continuo de correos electrónicos para planificar, discutir y concretar asuntos. Parece lógico, por lo tanto, que nos esforcemos en dominar esta habilidad para sacar lo mejor de nosotros mismos. En la vida real, ambas habilidades, oral y escrita, conviven sin mayor problema dentro del entorno profesional. Así, las llamadas telefónicas se complementan con correos electrónicos y cartas, y las reuniones se apoyan en informes y presentaciones.
Explicación: