Respuestas
Respuesta:
Técnicas de cálculo mental
Para reducir el tiempo de resolución de distintas operaciones, los alumnos han de ejercitar el cerebro, ya que este es el órgano clave. Pero además, pueden aplicar diversas técnicas. Las siguientes corresponden a las operaciones más frecuentes:
1. Cuando se suman dos parejas de números a las que tan solo separa una unidad (18+20, 34+36), el resultado es igual al doble de la pareja que se salta (19x2=38, 35x2=70).
2. Si los números que se suman son consecutivos, se calcula el doble de la cifra más baja y al resultado se le suma 1: 56+57 = 56x2+1 = 113
3. No obstante, las sumas resultan más sencillas si el primer número es mayor que el segundo, por lo que conviene realizar la operación de este modo. Si hemos de sumar 8+32, será más sencillo resolver la operación al revés, es decir, 32+8. En las multiplicaciones, a menudo es preferible aplicar la misma técnica.
4. Cuando los números que se han de sumar tienen varios dígitos, se separan los de la izquierda, se suman y al resultado se añade un cero si el número representa una decena, dos ceros si es un centena y así de manera sucesiva. Después se suman el resto y, por último, los resultados de ambas operaciones. Si queremos calcular cuánto es 789+123, realizaremos la siguiente operación: 7+1=8 (800), 89+23=112. Por lo tanto, el resultado será 800+112=912.
5. En las restas, funciona la técnica del redondeo. Cuando uno de los números que se reste sea casi una decena, se resta esa decena y se suman las cifras que faltan hasta completarla: 94-29= 94-30+1 = 65.
6. El redondeo también es válido en las multiplicaciones. En este caso, la operación se calcularía del siguiente modo: 892x9 = (800+92)x9 = 7.200 + 828 = 8.028.
Estas técnicas son útiles para realizar sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, mientras que otras estrategias se centran en operaciones complejas. Las técnicas de cálculo mental son numerosas y variadas y, en algunos casos, corresponden al propio personal docente de los colegios, que las idea para ayudar a los alumnos. Conviene por ello que sean los propios estudiantes con necesidad de apoyo quienes consulten con el personal docente para resolver dudas y reforzar el aprendizaje.