• Asignatura: Castellano
  • Autor: lauraydeliza
  • hace 8 años

Significado de Heridas incompatibles para la vida de José María Romera??

Respuestas

Respuesta dada por: Marciano0
6

Respuesta:

Últimamente el idioma se nos está complicando más de la cuenta allá donde menos podíamos esperar. El lío se produce con dos monosílabos que creíamos elementales. El sí y el no. O, si lo prefieren, la afirmación y la negación, lo positivo y lo negativo. Parecían dos nociones manejables, pero dejan de serlo cuando uno lee, por ejemplo, la noticia de que el ciclista Astarloza ha dado no negativo en el contra análisis de sangre. Todos entendemos que quiere decir dopado, o, si lo prefieren, positivo; pero entonces, ¿por qué someter las palabras a la incertidumbre de estos acertijos? No hay ninguna necesidad de sumar dos negaciones para construir una afirmación, y sin embargo es lo que se hace, como si de esa manera el positivo del deportista fuera más venial, menos culposo. En el mismo orden de cosas, la medicina empieza a llamar 'heridas incompatibles con la vida' a lo que antes eran, tajante mente, heridas mortales. Negar para afirmar, otra vez. Por supuesto, todo esto es producto de la vieja obsesión eufemística. Las palabras ya no están para designar a las cosas con la mayor precisión posible, sino para dulcificar lo hiriente y enmascarar lo feo y lo dramático. Cuando algo nos incomoda, en vez de hacerle frente o tratar de cambiarlo resulta mucho más sencillo intervenir sobre las palabras que lo designan. Piensen en ese crecimiento negativo del que nos hablan tanto los economistas y los políticos. «El PIB de Italia registrará un crecimiento negativo del 5,2% en 2009»; o, este es ya para troncharse, «el IPC ha crecido un menos 0,2 puntos». ¿No existía el verbo «decrecer»? U otros verbos como menguar, bajar, reducirse, caer. Si una cosa aumenta de tamaño, crece. Pero es difícil entender que también crezca al encogerse. Y así el lenguaje va perdiendo su silueta diluido en la bruma, zarandeado por estos giros tan innecesarios como diabólicos que lo van haciendo irreconocible. Tal vez de eso se trata, de confundirnos poquito a poco hasta que todo sea uno y lo mismo, y las palabras, como decía el Humpty Dumpty de Carroll, signifiquen lo que cada uno quiera que signifiquen. Nos guste o nos disguste. Sí o sí (otra moda que se las trae, ésta de la falsa alternativa entre dos afirmaciones iguales). Por de pronto, la verdad matemática ya se tambalea desde que no sabemos qué es más y qué es menos, dónde está lo positivo y dónde lo negativo. Ya falta poco para que logremos no distinguir entre lo cierto y lo falso.

José María Romera es escritor.

Ojala sea de ayuda.


lauraydeliza: Gràcias me sirvió de mucho
Marciano0: No hay de que We
Preguntas similares